El internacional uruguayo había sido insultado por los aficionados del Fulham después de que el árbitro Kevin Friend no pitara penalti por una acción de Brede Hangeland sobre él en la segunda parte.
La Federación está examinando las alegaciones sobre sus insultos racistas contra Patrice Evra, el defensa del Manchester United, a principios de temporada y ahora podría observar la grabación de los jugadores cuando se encaminaban hacia el túnel de vestuarios tras el pitido final.
Kenny Dalglish, el técnico del Liverpool, no vio al jugador realizando el gesto pero describió el trato que recibió Suárez como «escandaloso».
Y añadió: «Protegeremos a Luis lo mejor que podamos, y creo que es momento de que reciba un poco de protección de algunas personas. Su integridad es impecable. Puede mirarse en el espejo e irse a la cama y dormir tranquilo. Si otros pueden hacerlo, perfecto. Lo único que pedimos es justicia, es honestidad».
El Liverpool fue perjudicado por el árbitro en la derrota ante el Fulham por 1-0. Anuló un gol legal a Suárez por fuera de juego y luego expulsó con roja directa a Jay Spearing por una entrada sobre Mousa Dembele a falta de 18 minutos para el final. El Liverpool también considera que Philippe Senderos debería haber sido expulsado por doble amonestación.
Dalglish rechazó criticar al árbitro pero dijo: «La única intención de Jay era recuperar el balón y lo hizo. Mientras sean equitativos, no hay problema. Pero no me parece que fuéramos a recibir nada positivo esta noche».
El técnico del Fulham, Martin Jol, dijo: «Quizás cuando yo jugaba en Inglaterra habría sido una buena entrada, pero su tobillo estaba ahí. Lo vi desde tres ángulos y fue una entrada fea. Le podría haber roto el tobillo, creo que era expulsión».
Dalglish confirmó que el club podría recurrir la tarjeta roja de Spearing. Y reivindicó el papel de su equipo: «Merecimos ganar. Charlie fue objeto de penalti, Luis marcó un gol legal. Pero hay que seguir y prepararnos para enfrentarnos al QPR el sábado».
