La Federación inglesa ha acusado a Luis Suárez de conducta impropia y al Liverpool de «no garantizar que sus jugadores se comportaran de forma correcta» durante la derrota por 1-0 de los «reds» ante el Fulham este lunes por la noche.
Suárez fue fotografiado realizando un gesto obsceno hacia los aficionados del Fulham al final del encuentro y los jugadores del Liverpool rodearon al árbitro Kevin Friend después de que Jay Spearing fuera expulsado por una entrada peligrosa sobre Moussa Dembélé a los 72 minutos.
Respecto a la acusación contra Suárez, un comunicado de la Federación anunció: «Luis Suárez también ha sido acusado tras un incidente en el partido. El jugador del Liverpool ha sido acusado de conducta impropia, en relación con un gesto realizado contra los aficionados del Fulham al final del encuentro. El jugador tiene hasta las 4pm del lunes 12 de diciembre para apelar contra la acusación».
Las sanciones por este tipo de conductas son muy variables. Stephen Carr, del Birmingham, fue sancionado con un partido por dirigir un gesto obsceno a los aficionados del Aston Villa el año pasado, mientras que Joey Barton recibió una multa de 2.000 libras en 2006 por bajarse los pantalones ante los aficionados del Everton. Varios jugadores se han librado (como Raul Meireles o Emmanuel Frimpong) de la sanción, mientras que Wayne Rooney fue sancionado con dos partidos este año por proferir insultos ante una cámara de televisión.
Suárez ya fue acusado por la Federación de dirigir insultos racistas contra Patrice Evra cuando el Manchester United jugó ante el Liverpool el 15 de octubre. Si ambas sanciones se confirmaran, el uruguayo podría permanecer varias semanas alejado de los terrenos de juego.