Retoman la senda de la victoria los de Sam Allardyce, que vio como su cabeza corría serio peligro de ser cortada durante toda la semana. Con estos tres puntos salen del descenso a costa del propio Cardiff City, que pese a dominar en la segunda mitad no pudo hincarle el diente a los de la capital.

 

Empezó el choque con más ímpetu el West Ham y en el minuto cuatro pudo desequilibrar a su favor el partido con una ocasión doble clarísima. Todo vino gracias a un centro lateral que no encontró remate y se fue directo al poste. El rechazo le cayó en los pies a James Tomkins, pero su chut lo tapó de maravilla David Marshall.

 

El infortunio sigue cebándose con los de East London y en un choque entre Roger Johnson y Guy Demel, el africano iba a quedar visiblemente conmocionado y tras ser atendido sobre el césped durante diez minutos tuvo que abandonar el rectángulo en camilla. Fue sustituido por Joe McCartney.

 

El parón le sentó fatal a los de Sam Allardyce, que vieron como el ritmo del partido se frenaba y el Cardiff se hacía con el control del partido. La primera ocasión para los de Ole Gunnar Solskjaer la firmó Craig Noone en el ecuador del tiempo reglamentario. Su chut lo desviaba a córner un valiente Matt Taylor.

 

Poco después, una genial cabalgada por la izquierda de Noone acababa en un centro para la cabeza de Fraizer Campbell. Su testarazo se marchó por encima del larguero. Y solo un minuto después llegaría la ocasión más clara y polémica para los galeses. Kim Bo Kyung se plantó en la frontal sin oposición y lanzó un chut que se estrelló en el palo y botó sobre la línea. Adrián atrapó el esférico y, pese a que la tecnología de la línea de gol indicó que la pelota había entrado, lo hizo tras recibir el portero andaluz un empujón de Campbell. Eso fue lo que indicó Lee Mason.

 

Pero poco a poco el dominio de los Bluebirds era cada vez menor y de eso se aprovechó el West Ham, cuando en el minuto 42 un buen pase filtrado entre la defensa de Taylor encontró a Stewart Downing. El ex red conectó un centro para Carlton Cole que no desaprovechó la oportunidad para adelantar a los Hammers. El gol dejó K.O. a los locales, y en el siguiente minuto pudo sentenciar el West Ham, pero la volea del omnipresente Taylor no tomó la dirección correcta.

 

En la segunda parte, pudo equilibrar el luminoso muy pronto el Cardiff, cuando tras jugada ensayada Mark Hudson no cabeceaba bien libre de marca. Un minuto después fue el West Ham el que estuvo a punto de marcar, ya que un centro de Taylor hacia Cole fue desviado por Steven Caulker y casi se cuela en la portería de Marshall.

 

Los de Solskjaer dominaban el control de la pelota, pero no terminaban de cercar la portería de Adrián. Lo que hizo desatar la furia del público fueron dos jugadas polémicas casi consecutivas protagonizadas por McCartney. En la primera, la pelota se estrelló contra su brazo dentro del área, pero de manera involuntaria. En segunda instancia y tras un saque de esquina, el propio McCartney agarraba a Campbell claramente.

 

El dominio de los galeses tornó a total y tuvo que ser Adrián el que salvara a los suyos con una magnífica intervención a un disparo desde dentro del área de Campbell. Eso provocó que los pupios de Solskjaer dejaran huecos atrás y a punto estuvo de aprovecharlo Matt Jarvis en una gran contra guiada por el mismo.

 

A partir del minuto 71 se animó el partido. Primero tras una falta desde la frontal que pateó Craig Bellamy y se marchó rozando el palo. Justo después, Carlton Cole era reemplazado por Andy Carroll, que volvía a los terrenos de juego después de varios meses en el dique seco. Y tras treinta segundos, el West Ham se quedaría con uno menos tras ver la segunda amarilla James Tomkins.

 

Aunque sea un tópico, los Hammers jugaron mejor con diez que con once y la estampida del Cardiff se frenó, aunque mantuvo el control del balón. En esta fase, supo sufrir el West Ham. Una de las últimas oportunidades para los Bluebirds llegó de la mano de Magnus Eikrem, que chutó de volea desde la frontal. Muy solvente la atajada de Adrián.

 

Poco antes del final los que pidieron penalti fueron los visitantes, cuando Theophile-Catherine desequilibró dentro del área a Jarvis. El contacto existió, pero probablemente no fue suficientemente contundente.

 

Pudo poner el empate sobre la bocina el Cardiff cuando un cabezazo de Cornelius se marchó desviado pero en la siguiente acción fue el West Ham el que sentenció. Un genial Carroll dejó solo a Noble que no falló en el mano a mano. Ese fue el epílogo del partido, con unos Hammers que retoman la senda de la victoria y comienzan a recuperar efectivos tras un inicio de 2014 difícil.