Jornada soñada para el Arsenal. El empate a cero entre Spurs y Chelsea y la posterior victoria “gunner” frente al Aston Villa, permite a los de Arsène Wenger asentarse en la tercera plaza y mostrar una de sus caras más amables desde que empezó esta turbulenta temporada. Los tantos de Kieran Gibbs y Theo Walcott en la primera parte, y el gol de falta de Mikel Arteta en el descuento, sellaron una victoria sin complicaciones para los locales.

 

El Arsenal fue amo y señor del encuentro desde el primer minuto, ante un Aston Villa excesivamente timorato. Desplegó desde el primer minuto sobre el césped del Emirates un juego preciso, fiable y convincente, alejado de aquel fútbol vacilante que mostraba a principios de año y que le llevó a coquetear con los puestos de descenso. El dato más signitficativo es la racha de siete victorias consecutivas que atesora el conjunto de Wenger.

 

Tras un cuarto de hora de dominio, el Arsenal se adelantó en el minuto 16 gracias a una combinación entre Gervinho y Gibbs. El marfileño, especialmente activo en sus galopadas por la banda, recibió un balón al borde del área y lanzó un buen pase para que Gibbs recogiera el esférico y conectara un preciso disparo que se coló pegado al palo izquierdo del meta irlandés Shay Given.

 

El Arsenal no se conformó y, diez minutos después, frente a un Aston Villa atolondrado, Walcott amplió distancias. Un pase milimetrado del camerunés Alex Song por encima de la zaga visitante quedó a merced de Theo Walcott, para que el “gunner” controlara dentro del área y batiera a Given en el mano a mano.

 

Los locales siguieron presionando en busca de la goleada y el técnico del Aston Villa, el escocés Alex McLeish, no encontraba la forma de contener sus embates. Se plantaban con alarmante facilidad en el área contraria, si bien no terminaban de definir con precisión. A los 55 minutos de juego, el Aston Villa todavía no había disparado a puerta.

 

Los visitantes navegaban sin rumbo en el Emirates Stadium y enfrente, los de Arsène Wenger trenzaban jugadas con paciencia, convencidos de que el choque estaba ya decidido, mientras esperaban que llegara el casi obligado gol que dejara el marcador en una amplia victoria.

 

Van Persie parecía destinado a conseguir el siguiente tanto pero el holandés no tuvo su tarde más acertada, y fue Arteta quién acabaría marcado tras un disparo lejano de falta en el tiempo de descuento. El jugador español colocó el balón por la escuadra del guardameta Given y cerró una tarde plácida en el Emirates, que puede servir como preludio de un cierre de temporada muy tranquilo para los “gunners”. Algo por lo que poca gente hubiera apostado al inicio de campaña.