Sería interesante conocer la opinión de Jose Mourinho, que estuvo en las gradas del Etihad Stadium, sobre la actuación del Manchester City, que está encuadrado en el mismo grupo que el Real Madrid en la Champions League. Pero posiblemente su opinión no sea especialmente positiva. A pesar de la victoria, el City mostró algunas carencias, en especial en el juego aéreo, que cerca estuvieron de costarle caro.

 

El encuentro era una reedición del que en la última jornada de la liga pasada selló el triunfo del City. En comparación con aquel, este siempre iba a deparar menos dosis de drama. En especial con la ausencia de Joey Barton, que incendió aquel partido con su triple agresión contra Agüero, Kompany y Tévez.

 

A la baja de Agüero por lesión, Mancini deberá añadir la de Mario Balotelli, que después de este encuentro se someterá a una operación quirúrgica láser para corregir un problema ocular que le impide llevar lentillas. Se espera que esté un mes de baja.

 

Manchester City y QPR fueron dos de los clubes que más han dado que hablar en este cierre de mercado. El City gastó 40 millones de libras el último día, mientras el QPR ha añadido una docena de jugadores a sus filas, lo que supondrá un aumento radical en la nómina de los Rangers.

 

Siete de los fichajes del QPR fueron convocados por Hughes, y el portero Julio Cesar y el defensa Stephane Mbia no pudieron participar por la falta de permiso internacional. El fichaje estrella, el español Esteban Granero, fue titular.

 

El City comenzó a toda velocidad. El QPR prácticamente no olió el balón en el primer cuarto de hora. Ese período de dominación culminó con el gol de Yaya Touré, que marcó desde dentro del área después de que el QPR no fuera capaz de rechazar correctamente un córner botado por David Silva.

 

El QPR no era capaz de retener el balón y las ocasiones locales se fueron sucediendo. El QPR atravesó vivo por esa fase del juego y poco a poco fue levantando cabeza. Conscientes de que la desventaja en el marcador era solo de un gol, los de Hughes se recuperaron.

 

Las ocasiones siguieron sucediéndose para el City y Green realizó varias intervenciones providenciales, un día después de que el club fichara a un portero, Julio César, destinado a arrebatarle el puesto.

 

La resistencia del QPR tuvo su premio en la segunda parte. Andy Johnson le arrebató el balón con facilidad a David Silva en la zona defensiva y se adentró en el área. Su potente disparo no pudo ser controlado por Hart, que apenas llegó a desviar el balón, que Bobby Zamora empujó al fondo de las mallas con la cabeza.

 

El QPR empataba en el Etihad tras ir por detrás. El panorama era familiar, pero el City no dio lugar a la sorpresa. Acto seguido del empate, Kolarov halló a Tévez en el lado izquierdo, desde donde el argentino envió un centro medido que Dzeko cabeceó a placer para devolver la ventaja al campeón. Los aficionados locales se arrancaron con el ya clásico «That’s why we’re champions» («Por eso somos campeones») mientras Hughes era víctima de un ataque de furia. Su equipo había trabajado duro para igualar el choque y perdió la ventaja en menos de dos minutos.

 

El partido se transformó en un intercambio de golpes, en que el QPR pagó cara su falta de puntería. Primero, Ryan Nelsen intentó rematar un cabezazo de Nedum Onuoha tras un córner, pero su disparo se marchó muy desviado. Luego, el mismo Nelsen fue incapaz de marcar tras una falta lanzada por Granero que le halló solo en el segundo palo.

 

Ya en el tiempo de descuento, Tévez sentenció el encuentro desviando desde dentro del área un disparo fallido de Dzeko. El City ganó pero la sensación es que deberá mejorar antes de encontrarse con Mourinho si quiere plantar cara.