Después de casi tres meses de vacaciones pagadas, Carlos Tévez tendrá que dejar de jugar a golf por un tiempo y volver en breve a los terrenos de juego. Como todos los culebrones, la salida del argentino del Manchester City no parece tener fin, pero, a pesar de no ser oficial, sí parece claro el destino del delantero argentino: Milán.
Los italianos quieren a Tévez a toda costa, y el argentino parece más que predispuesto a recalar en la ciudad lombarda. Así, solo hace falta que el Manchester City y el Milán se pongan de acuerdo en las condiciones del traspaso.
El acuerdo parecía inminente hace unos días, pero tras una reunión mantenida en Londres esta misma semana, habrá que esperar hasta después de Navidad. El problema es que el Milán quiere a Tévez, pero cedido hasta el final de la presente temporada, bajo ningún concepto traspasado. Lo que sí aceptarían es una cláusula por la que los italianos se comprometerían a completar el traspaso el próximo verano, por unos 17 millones de libras, siempre y cuando el City pague la ficha íntegra del argentino lo que resta de temporada.
Por contra, el City, como dijo Roberto Mancini, cree que «la mejor solución es venderle, no podemos dejar que se marche cedido». Pretenden traspasarlo lo antes posible, pero las elevadas exigencias de los «citizens», unos 30 millones de libras, alejan a todos los posibles compradores.
Así, parece que los milaneses tienen las de ganar. El único poder de negociación con el que cuenta el Manchester City es el interés de la Juventus de Turín, que ya se ha puesto en contacto con los ingleses a través de Pavel Nedved, balón de oro en 2003 y ahora director deportivo de los turineses. Sin embargo, Tévez está más predispuesto a recalar en el Milán (tal vez haya más campos de golf), que además tiene más recursos económicos.