Hace poco más de un mes, el Tottenham era uno de los candidatos a la Premier League, junto con los dos clubes de Manchester. Era de largo el mejor equipo de Londres; Chelsea y Arsenal ni siquiera competían con los Spurs. Sin embargo, la dolorosa derrota con sus vecinos «gunners» por 5-2 en la última jornada de febrero inició una racha de pésimos resultados, de la que no ha logrado salir hasta el encuentro ante el Swansea. Y es que los de Harry Redknapp llegaban al partido ante los Swans habiendo cosechado dos puntos en sus últimos cinco encuentros de liga y tras verse superado por el Arsenal en la tabla.

 

Afortunadamente para el Tottenham, salvo la pareja de centrales, Redknapp pudo contar con su once de gala, incluido Lennon, que reapareció en la segunda mitad. Volvieron los imposibles pases de Modric, la fortaleza física de Sandro, la inteligencia táctica de Parker, el talento de Van der Vaart, la velocidad de Bale y la definición de Adebayor, desequilibrante en el juego aéreo.

 

Pero el Swansea no se amilanó ante semejante cóctel ofensivo. Salvo Graham, claramente inferior a Adebayor, no tienen mucho que envidiar a los Spurs. Rangel, Britton, Allen, Routledge, Sigursson y Sinclair, todos titulares en White Hart Lane, han sido las piezas clave para que su equipo recibiera el merecido apodo de «Swanselona».

 

Así las cosas, se vivió un partido genial. Intenso, con goles y emoción a raudales. A los 20 minutos se adelantaron los locales gracias a Van der Vaart, que recibió un balón de Bale, que a su vez había ganado la espalda a Ángel Rangel tras un fantástico pase de Modric. Con esta mínima ventaja local se llegó al descanso, a pesar del dominio del balón ejercido por los visitantes a través de la dupla Allen-Britton.

 

Al cuarto de hora del segundo tiempo llegó el empate de los galeses. Tras un disparo de Allen que rebotó en un defensa, Routledge colocó a la perfección el balón para Sigurdsson, que con un disparo mordido desde el borde del área anotó su sexto gol en los últimos cinco partidos como visitante. Ya es candidato indiscutible a mejor fichaje invernal, junto a Papis Cissé y Pavel Pogrebnyak.

 

Se llegó a los últimos 20 minutos con empate en el marcador. Entonces apareció Adebayor. El togolés puso de nuevo en ventaja a los suyos en el minuto 73, con un excelente cabezazo a centro de Van der Vaart y también fue el encargado de poner el 3-1 definitivo tras un gran centro de Lennon, que salió precisamente a falta de 20 minutos. El togolés remató de cabeza a la perfección al fondo de las mallas.

 

La victoria supone una inyección de moral para los Spurs, que vuelven a estar empatados en la tercera plaza con sus vecinos del Arsenal y, sobre todo, mantienen los cinco puntos de ventaja con el quinto y el sexto, Chelsea y Newcastle. También son buenas noticias para Harry Redknapp, que sigue siendo el candidato número uno al cargo de seleccionador de Inglaterra. Aunque también es cierto que con un ciclón como Gareth Bale, que desbordó una y otra vez a Rangel y fue el mejor del partido, las cosas son más fáciles.