«Sólo aquella persona que ha experimentado luces y sombras, guerra y paz, éxito y fracaso, tiene una verdadera experiencia vital» – Stefan Zweig
Cuando Tony Pulis, de 56 años, tomó las riendas del Crystal Palace el 23 de noviembre de 2013, los Eagles eran colistas con cuatro puntos tras once jornadas. Por aquel entonces, pocos hubieran apostado por el Crystal Palace como uno de los participantes de la Premier League 2014-15. Ahora, tras 36 encuentros, tiene 43 puntos y es undécimo. ¿Qué ha ocurrido en Selhurst Park?
Liderar a un equipo a ganar la Premier League es difícil. Pero la hazaña de Pulis en el Crystal Palace lo es todavía mucho más. Sólo el excepcional trabajo de Mauricio Pochettino al frente del Southampton, el de Steve Bruce con el Hull o el de Brendan Rodgers en el Liverpool son comparables a la labor de Tony Pulis esta temporada. Tras el nombramiento de Luis Suárez como jugador del año, el técnico galés aficionado a las gorras es uno de los favoritos para ser elegido como entrenador del año en la Premier League.
Pero, ¿de dónde ha salido Tony Pulis? La mayoría le conocemos por las siete temporadas consecutivas que dirigió al Stoke City, desde la temporada 2006-07 hasta mayo de 2013, aunque ya había dirigido a los Potters entre noviembre de 2002 y junio de 2005. De esas siete temporadas, cinco transcurrieron en la Premier League. Sin embargo, la relación del entrenador galés con el fútbol se remonta mucho más atrás en el tiempo.
La historia de Pulis no es la del típico jugador profesional que cuando ve cómo su carrera entra en declive cambia el césped por los banquillos, como tantos otros, incluido su sucesor en el banquillo del Britannia, Mark Hughes. Con 21 años, en 1979, el joven Pulis no sólo era futbolista profesional, representando al Bristol Rovers (donde curiosamente compartía vestuario con su predecesor en el Crystal Palace, Ian Holloway), sino que ya tenía en su poder la licencia UEFA PRO para entrenar a cualquier equipo del mundo. En sus 17 años como futbolista profesional nunca llegó a debutar en la primera división inglesa. En la única primera división que pisó los terrenos de juego fue en la de Hong Kong, cuando en la temporada 1981-82 disputó 13 encuentros con el Happy Valley asiático.
Aprendió junto a Harry Redknapp, a quien sustituyó en Bournemouth
Como jugador, la única primera división en la que jugó fue la de Hong Kong
Su ascenso a la primera división se demoró muchos años. Casi 30. Su carrera como jugador finalizó en 1992 en el Bournemouth, equipo que por aquel entonces jugaba en segunda división y al que entrenaba Harry Redknapp. Cuando el ahora entrenador del QPR recibió una oferta del West Ham para entrenar en Premier League y abandonó el banquillo del Bournemouth, se abrieron las puertas para Tony Pulis. Éste se convirtió en 1992 en jugador-entrenador, aunque ya ejercía como asistente de Redknapp antes de que éste se marchara. Desde aquel lejano 1992, ha dirigido a Bournemouth (entre junio de 1992 y agosto de 1994), Gillingham (julio de 1995-julio de 1999), Bristol City (julio de 1999-enero de 2000), Stoke City (noviembre de 2002-junio de 2005), Plymouth Argyle (septiembre de 2005-junio de 2006), Stoke City de nuevo (junio de 2006-mayo de 2013) y Crystal Palace (desde noviembre de 2013).
En todos estos años, Tony Pulis nunca ha descendido a un equipo. Nunca. Una hazaña, considerando que no ha dirigido precisamente al Manchester United y al Liverpool. De hecho, cuando Steve Parish, dueño del Palace, le contrató para dirigir a los Eagles, fue la primera vez que un equipo de primera división contrataba a Pulis. Con el Stoke, al que llevó a una final de FA Cup y a jugar la Europa League, fue él mismo el que logró el ascenso del club, que llevaba 23 años sin jugar en la primera división inglesa.

Una de las claves para entender el sistema táctico de Pulis fue su criterio a la hora de contratar a un portero. Todos estaremos de acuerdo en que Asmir Begovic es un gran portero. Sin embargo, la prueba de fuego que convenció a Tony Pulis de que era el portero que necesitaba no fue su habilidad con las manos. Muy al contrario, fue la habilidad del bosnio con los pies lo que le hizo fichar por el Stoke. En concreto, la distancia a la que era capaz de enviar los saques de puerta. Ninguno de los otros candidatos era capaz de enviar un balón plantado en el césped de portería a portería.
Gracias a todo ello, Pulis se ha ganado merecidamente la reputación de entrenador de fut-rugby. Pero entre jugar bien a fut-rugby y mal a fútbol samba, está claro que los primeros lograrán mejores resultados. Al fútbol se puede jugar bien de muchas maneras, como el protagonista de este artículo ha demostrado. Con Pulis al frente del equipo, el Stoke nunca ha quedado por debajo de la 14ª plaza en cinco temporadas en la Premier League (ni tampoco nunca por encima de la 11ª, dicho sea de paso).
Fuera de la cancha, el legado de Pulis también es loable. Gracias al dinero logrado por sus buenos resultados en la Premier League, el Stoke pudo renovar el Britannia Stadium, mejorando las instalaciones y ampliando la capacidad. El Stoke invirtió unos 90 millones de libras netas en fichajes durante las cinco temporadas al frente del Stoke, una cifra nada escandalosa y cantidad muy inferior a los ingresos recibidos por jugar en la Premier League.
Con todo el respeto para Peter Coates, pensar que Mark Hughes aportará al Stoke un estilo de juego más atractivo y combinativo es un error inocente. Lo más probable que traiga Hughes al Stoke la próxima temporada es el descenso. De entrada, la base de haber logrado la permanencia esta temporada por parte del Stoke reside en las bases puestas por Pulis. No sólo las del equipo en sí, sino también con respecto a las instalaciones.
Pulis, mucho más que un entrenador
La grandeza de Pulis va mucho más allá de su habilidad para dirigir a un grupo de jugadores de fútbol. En una entrevista publicada por la BBC, Pulis se sinceró: «La realidad es que el dinero manda. El Manchester City estuvo sin ganar mucho tiempo, el Chelsea igual. Nuevos propietarios llegaron, invirtieron enormes sumas de dinero y se convirtieron en clubes grandes de la noche a la mañana. Para los Stokes, acabar en cualquier posición entre el 8º y el 17º es una buena temporada. Es muy difícil acabar más arriba sin un propietario billonario».
Asimismo, Pulis apoyó a David Moyes, por aquel entonces entrenador del Manchester United. Pulis, galés de nacimiento, estaba contento de ver cómo un entrenador británico era contratado por uno de los grandes clubes. «He leído artículos escritos por personas que dicen que la única forma de que un entrenador británico llegue a dirigir un equipo de la Premier League – a menos que ya tenga un nombre o fuera un gran jugador – es llevar al equipo desde el Championship. Estoy seguro de que hay muchos entrenadores británicos a los que, si se les da el dinero de Roman Abramovich, también tendrían éxito. Hay algunos técnicos jóvenes británicos excelentes que merecen tener una oportunidad».
Por otro lado, Pulis critica cómo está organizado el fútbol juvenil. «Los mejores jugadores jóvenes deberían jugar fútbol liguero, no encerrados en la sub-21. Jugar a fútbol sub-21 en frente de unos pocos cientos de aficionados y donde el resultado no tiene relevancia es bien diferente a jugar en frente de aquellos aficionados que quieren que su equipo gane, donde el entrenador necesita ganar y donde los jugadores necesitan rendir. Protegemos a los jóvenes demasiado, es un error tremendo».
Con el dinero de Abramovich, muchos técnicos británicos triunfarían
Protegemos demasiado a los jóvenes, la liga sub-21 no sirve de nada
Por su filosofía, Tony Pulis perfectamente podría ser un activista social. «No todo el mundo va a ser un buen entrenador, pero tiene que existir una forma mejor de que los buenos entren en las academias. Algunos entrenadores, sobre todo en las divisiones inferiores, reciben sueldos mínimos. El dinero debería filtrarse desde arriba. Si vamos a desarrollar a grandes jugadores, necesitamos mejores entrenadores a todos los niveles. Es una verdadera pena que entrenadores como George Graham, Joe Royle y Terry Venables no estén trabajando en el mundo del fútbol».
«El fútbol se ha convertido en Hollywood y los jugadores en estrellas de cine. Deben reconocer la responsabilidad que tienen. El fútbol era tradicionalmente un deporte de clase trabajadora, con los aficionados caminando hacia los terrenos de juego junto a los jugadores. ¿Cómo detienes el camino que está tomando el fútbol? No tengo respuestas».
«La mayor parte de los estadios de fútbol de la Premier League están llenos cada semana, así que no se puede decir que los aficionados no van a los partidos. ¿Se están moviendo los aficionados cada vez más lejos de los jugadores? Claro que sí. Los jugadores están encerrados en una burbuja, de forma que no entienden lo que sucede en el mundo de afuera, el real. Ese hueco entre jugadores y aficionados sólo va a hacer que aumentar por el dinero que hay en el juego».
«La vida ha cambiado enormemente. No entiendo por qué la gente escribe en Twitter qué ha comido para desayunar. Está más allá de mí, pero es así como funciona el mundo hoy en día. Yo soy un tradicionalista, pero hay que aceptar que es así como los jóvenes quieren llevar su vida».
El futuro de Pulis: ¿lo mejor por llegar?
Tony Pulis será uno de los entrenadores más codiciados este verano. A pesar de las numerosas críticas que ha recibido por el estilo de fútbol que propone, pocos dudarán de la capacidad para sacarle jugo a sus equipos. El Crystal Palace ligaría ahora mismo a Pulis por varios años. Esto está claro. El caché del galés ha subido como la espuma desde noviembre. Ha pasado de ser un entrenador sin club a tener varias ofertas sobre la mesa. Además, si bien es cierto que a Pulis se le conoce por dirigir a equipos pequeños por su estilo primitivo, quién sabe lo que ocurriría de tomar las riendas de un equipo grande.
«Tengo una mente abierta. Nací para trabajar… ¡mi mujer ya está harta de mí! La gente habla sobre el estilo de los equipos a los que dirijo, pero si mañana me marchara al Chelsea el estilo sería distinto al del Stoke porque tendría a distintos jugadores. Creo que en Inglaterra te encasillan (por el estilo de juego), aunque no me quejo. He tenido una carrera fantástica. Si la gente quiere criticarme, tienen el derecho a hacerlo. No me molesta en lo más mínimo. Si tratan de ir más allá de la superficie, verán cómo soy y las cosas que he logrado en mi carrera con clubes pequeños y sin grandes presupuestos».
Su debut como miembro de un equipo de la primera división inglesa se dio cuando ya contaba con más de 50 años, en agosto de 2008. Pulis ha experimentado más sombras que luces, de ahí probablemente que sus equipos parezcan clubes de segunda división por su agresividad y actitud combativa. Estas dos características cada vez predominan menos en el fútbol de primer nivel, donde la finura y la técnica son dotes más valoradas. Tony Pulis es mucho más que el mejor entrenador de la temporada 2013-14. Es un ejemplo a seguir.
La situación de Tony Pulis es curiosa. A final de temporada probablemente tenga ofertas de Southampton (en caso de que Pochettino se marche) y Tottenham, equipos que en principio contarían con un mayor tamaño y presupuesto. Sin embargo, quizá no necesite trasladarse a otro equipo para competir por Europa. En base al análisis de la evolución urbanística de Londres que publicamos hace tiempo, tratamos de predecir qué clubes por situación geográfica y futbolística podrían aumentar su tamaño. Entre ellos estaba el Crystal Palace, que bajo las órdenes del genial Pulis podría convertirse en un equipo con aspiraciones europeas. Algunos seguimos confiando en el romanticismo en el fútbol e imaginamos a un equipo pequeño como el Crystal Palace emulando las gestas del Nottingham Forest a finales de los 70. ¿Será Tony Pulis el nuevo Brian Clough?