Las camisetas con el lema «Yo estaba allí cuando Fernando Torres marcó» ya deben estar camino de la imprenta. El español llevaba desde el 19 de octubre sin marcar pero finalmente logró poner fin a su sequía, que ha durado más de 24 horas de fútbol.

 

Para cuando Torres apareció en el partido, esta eliminatoria de cuartos de final de la FA Cup ya hacía rato que estaba decidida. Los «blues» sentenciaron el encuentro en los primeros veinte minutos, gracias a los goles de Gary Cahill y Salomon Kalou. Pero los aficionados locales querían ver un gol de Torres. Y llegó pasada la hora de juego. El español envió un disparo hacia el segundo palo que batió a Kasper Schmeichel y puso fin al calvario del delantero. Al menos durante un tiempo.

 

Inmediatamente después del gol de Torres, el Leicester redujo distancias por mediación de Jermaine Beckford. Pero Torres golpearía de nuevo acto seguido tras un córner lanzado por Meireles que Torres remató de cabeza. Y todavía faltaba más.

 

Después de que el sustituto Ben Marshall marcara el 4-2 tras un disparo lejano, Torres galopó hacia el área rival destinado a lograr el hat-trick. Pero en su lugar, cedió el balón a Meireles, que le había asistido anteriormente, y el portugués completó la goleada. Torres también había dado la asistencia para el segundo gol de Kalou. Una actuación merecedora del premio al mejor del partido.

 

La racha del Chelsea sigue ampliándose. Desde que Roberto di Matteo relevó a André Villas-Boas, ya son cuatro victorias en otros tantos partidos. El ambiente ha cambiado en Stamford Bridge y lo hará todavía más tras las buenas sensaciones que ha dejado Torres esta tarde.

 

Di Matteo hizo muchos cambios respecto al equipo que se enfrentó al Nápoles, pero el equipo volvió a mostar su mejor cara. El primer gol, sin embargo, estuvo empañado por la tristeza. Su autor, Gary Cahill, estuvo dos años y medio junto a Fabrice Muamba en el Bolton Wanderers y tras marcar su primer gol con el Chelsea al rematar un córner servido por Mata, se levantó la camiseta y mostró un mensaje: «Pray 4 Muamba» («Rezad por Muamba»).

 

Los ruidosos aficionados del Leicester disfrutaron con un par de ocasiones tempranas de los suyos pero sus prestaciones defensivas dejaron muy expuesto al equipo, en especial por las bandas.

 

El Chelsea podría haber marcado media docena de goles en la primera parte. Tras el gol de Cahill, Torres se fue de Richie Wellens y centró para que Kalou pusiera el 2-0 en el marcador.

 

Pero todas las miradas estaban puestas en Torres. Hace semanas que el español se muestra trabajador, rápido y peligroso. Pero le faltaba el gol. Los aficionados que tan fielmente le han apoyado debieron temerse lo peor cuando erró una buena ocasión a los 59 minutos. Sin embargo, en esta ocasión el guión sería diferente.