Josué Rubio

Tropiezo Gunner en Zagreb (2-1)

Arsène Wenger optó por dar descanso a seis de sus titulares y lo pagó caro. El Dinamo de Zagreb se adelantó en la primera parte y la expulsión de Olivier Giroud puso la puntilla. El gol tardío de Theo Walcott fue estéril.

 

Champions League

Dinamo Zagreb 2
Arsenal 1
Ficha técnica
2 – Dinamo Zagreb: Eduardo, Pinto, Sigali, Taravel, Pivaric, Machado, Ademi, Antolic Booked (Rog, 82), Soudani, Pjaca (Benkovic, 88), Fernandes (Coric, 74).
1 – Arsenal: Ospina, Debuchy, Gabriel, Koscielny, Gibbs (Campbell, 65), Cazorla, Arteta (Coquelin, 64), Oxlade-Chamberlain (Walcott, 64), Özil, Sánchez, Giroud.
Goles: 1-0, m.24: Oxlade-Chamberlain. 2-0, m.58: Fernandes. 2-1, m.79: Walcott.
Desembarcaron los pupilos de Arsène Wenger en Zagreb con el cartel de favorito y con la vista puesta en la visita al siempre complicado Stamford Bridge del sábado. El técnico francés lo plasmó hasta cierto punto en su once inicial, su clásico 4-2-3-1 pero con hasta cinco hombres poco habituales desde hace un tiempo para acá, como el veterano Mikel Arteta, que se hizo con el sitio de un Francis Coquelin que ha protagonizado un gran inicio de temporada, u Ospina llenando los minutos europeos por los que Cech goza en la Premier. Como toda la temporada, el dominio gunner se tradujo en posesiones largas pero carentes de profundidad.
 
Olivier Giroud, que rozó hasta en tres ocasiones el primer tanto del Arsenal en Liga de Campeones esta temporada, terminó de lastrar a su equipo en el minuto 40 por una doble amarilla cuando el Dinamo de Zagreb llevaba casi 20 minutos por delante en el marcador gracias a la involuntaria colaboración de Alex Oxlade-Chamberlain. Un rechazo de Ospina le rebotó en el pecho tras un desajuste defensivo que Pivaric leyó a la perfección para chutar. Todo muy Arsenal.
 
Ya tras la reanudación, tocaba remar en tierras serbias con un hombre menos y con una producción ofensiva impropia de un encuentro que, sobre el papel, presagiaba un triunfo bastante cómodo por parte de los visitantes. Y es que, lejos de dar un paso adelante, el Arsenal siguió concediendo ocasiones. Dos minutos tras el descanso, Sigali se topó con la madera del arco de Ospina, algo de premonitorio tendría aquello. No fue hasta el minuto 65, tras el esperpento wengeriano de tener media hora a Mesut Özil en punta (a pesar de que tuvo el empate en sus botas en una combinación espectacular con Kieran Gibbs), que entró Theo Walcott. Pero ya los londinenses habían encajado el segundo apenas diez minutos antes a la salida de un córner cabeceado por Fernandes y pésimamente defendido por el Arsenal.
 
La incursión de Walcott y, especialmente, Coquelin, dio más empaque a los gunners e incluso le permitió recortar distancias en una jugada en la que Alexis prolongó un despeje en medio campo y la velocidad de Walcott hizo el resto. En los diez minutos que restaban tras el gol visitante, el Dínamo tuvo tiempo de sentenciar con un tercer gol que Ospina se encargó de evitar, pero el desastre ya se había consumado. Los tres puntos se escapaban y, en lo que a Europa respecta, lo peor está por llegar. Mientras tanto, en Premier deberá aguantar el temporal de visitar a Chelsea, Tottenham y al sorprendente Leicester de Ranieri, para posteriormente recibir al Manchester United. La derrota en Zagreb no parece el mejor prólogo para esa novela.
 

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Josué Rubio