Premier League
Newcastle | 1 |
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Sunderland | 1 |
Ficha técnica |
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1 – Newcastle: Elliot, Janmaat (Anita, 71), Mbemba, Lascelles, Colback (De Jong, 62), Shelvey, Wijnaldum, Townsend (Cissé, 76), Pérez, Sissoko, Mitrovic. |
1 – Sunderland: Mannone, Yedlin, Koné, Kaboul (O’Shea, 73), van Aanholt, Kirchhoff (Cattermole, 84), Borini, M’Vila, Rodwell, Khazri (N’Doye, 75), Defoe. |
Goles: 0-1, m.44: Defoe. 1-1, m.83: Mitrovic. |
El fútbol inglés destaca por infinidad de motivos. Uno de ellos, es la capacidad de ofrecer todas las semanas partidos de alto interés para sus aficionados. Y es que en Inglaterra se vive el fútbol de otra manera. Se lleva todo al extremo. No existen los amigos cuando hay rivalidad de por medio. Es parte de su idiosincrasia y ahí reside uno de los principales encantos del deporte en las islas.
El partido de hoy ha sido un claro ejemplo. Newcastle y Sunderland se enfrentaban en St. James’ Park. O, lo que es lo mismo, el celebérrimo derbi del Tyne-Wear. Tal vez el último en mucho años. La situación de ambos conjuntos es crítica, la necesidad de sumar, máxima, la tensión, superlativa.
En esta ocasión, no solo estaba en juego el orgullo local y la rivalidad histórica entre ambas ciudades. Ambos equipos se disputan el descenso. La llegada de Rafael Benítez a los Magpies tras el despido de Steve McClaren ha quedado disipado en un segundo plano. El derbi más pasional de toda Inglaterra estaba a punto de comenzar. Posiblemente, el más importante de los últimos años.
El juego de ambas escuadras correspondió con su posición en liga. Equipos mediocres, muy trabados y que necesitan que el rival cometa más errores de lo normal para intentar sacar algo de tajada.
Con una marcha más comenzaron los de Sam Allardyce el encuentro. Jermain Defoe fue el más participativo. Quería dejar su huella en St. James’. Estaba donde había que estar. Los locales, ofrecieron una versión muy diferente a la del pasado lunes en Leicestershire, mucho más pasivos. No lograban conectar una ocasión que generara peligro ante la portería de Vito Mannone. Parecía que los jugadores de Rafa no eran conscientes de la magnitud del partido que estaban disputando.
La sucesión de minutos en favor del Sunderland propició que Jermain Defoe anotara el primer tanto en favor de los Black Cats en una jugada que se inició desde la esquina derecha y que, tras un deslucido despeje de Chancel Mbemba, acabó con un disparo del ya veterano artillero para batir a Robert Elliot.
Los Geordies estaban en un buen lío. Perdían contra el eterno rival al descanso en plena lucha por no caer relegado a la Championship. La tónica de encuentro cambiaría ligeramente durante los cuarenta y cinco minutos restantes.
El miedo se apoderó de los Black Cats, que con el marcador en contra, tenían más temor a cometer un error en el derbi que a seguir jugando al fútbol. Esto lo aprovechó de buen modo el Newcastle. Minuto a minuto, los Magpies fueron ganando terreno a sus rivales. Benítez cambió a sus dos laterales, amonestados, por dos medio centros, Sissoko y Anita. El Newcastle fue aumentando la presión. El español Ayoze Pérez mostró algunos fugaces destellos de calidad, pero no conseguió rematar la faena.
No obstante, los Magpies lograron igualar el choque a escasos minutos del final. Un centro procedente de las botas de Georginio Wijnaldum fue a parar al segundo palo, donde Mitrovic conectó con la testa aprovechando su altura y corpulencia con respecto a su par. Como pueden imaginar, St. James’ Park se vino abajo. Literalmente. Un espontáneo consiguió burlar a la seguridad del estadio para abrazar al héroe de Belgrado. Cuando se disponía a hacerlo, se resbaló y Mitrovic saltó por encima de él antes de acabar abrazándose. Ese momento nos regaló la instantánea del encuentro.
Todavía tuvo tiempo Mitrovic de protagonizar otro extraño capítulo, cuando chocó con un defensa del Sunderland en tiempo de descuento y quedó grogui sobre el césped. El médico del Newcastle le obligó a retirarse a causa de la conmoción pero el delantero se negó. Entre Benítez y el médico tuvieron que convencerle de que no volviera a saltar al césped.
Al final, empate en el feudo del Newcastle, que mantiene el honor de ambos intacto, pero que no resuelve lo que a priori debía ser resuelto. Quedan pocas jornadas y ambos equipos se encuentran en descenso. Dos clásicos de la Premier. Esperemos por lo menos, que tan solo uno nos abandone la temporada que viene. ¿Cuál serál? La Premier League dictará.