Carles Maronda

¿Un antes y un después?

Escribo estas lineas aún soprendido por el partido de esta tarde en Old Trafford. Sinceramente no esperaba este resultado. ¿Una victoria del City? Quizás, pero no el apabullante baño que hemos visto. Recuerdo que tras la pasada Community Shield, hablábamos entre los compañeros de La Media Inglesa, que pese a que el City no había parado de crecer en los últimos años, parecía faltarle la convicción necesaria para ganarle a un equipo tan acostumbrado al triunfo como el United. Pero hoy no fue así. En parte porque, de lo que hemos visto al United esta temporada, quizás las últimas semanas esté enseñando su peor cara. Pero especialmente porque el City tiene algo muy especial. Ese algo se llama David Jiménez Silva. Procedente de las Islas Canarias, esta jugador que no supera el 1,70 de altura, hoy ha confirmado algo que se rumoreaba los últimos días: actualmente es el mejor jugador de la Premier League. 

 
Hace un tiempo escuché un comentario sobre Xavi, el gran centrocampista del Fútbol Club Barcelona y de la selección española: «Hay jugadores que hacen jugar a sus otros 10 compañeros a su antojo. Pero hay un club muy selecto que consigue que los 21 que se encuentran sobre el campo hagan lo que ellos quieran». Pues Silva se está acercando cada vez más a este club.
 
Para echarles un cable a los amigos del United, diré que jugaron con diez toda la segunda parte y que los últimos tres goles llegaron en los últimos tres minutos. De no haber sido así, la escandalosa goleada se hubiese quedado en un más modesto 1-3. Lo que me sorprende es que un equipo gobernado por Ferguson se abandone al final del encuentro y deje que sus aficionados sufran una de las mayores humillaciones de su historia.
 
EL City con la victoria adquiere una renta de cinco puntos, pero lo que ha ocurrido hoy puede ser algo muchos más profundo. Si me permiten una pequeña licencia sobre la liga española, recordaré que en la temporada 2008-2009 el Barcelona visitó el campo del Madrid cuando los dos estaban luchando por el título. El equipo de un Guardiola, que acaba de debutar ese mismo año como entrenador del primer equipo, le endosó al conjunto, que por aquel entonces manejaba Juan de Ramos, un resultado muy parecido al de hoy en Old Trafford, un 2-6. El Real Madrid tardó meses en recomponerse de ese partido, e incluso hubo un claro cambio de orden en el equipo favorito a llevarse la Liga, que el Barcelona ganaría ese año y los dos siguientes. Quizás el City ha empezado hoy el camino a sentirse siempre favorito a la Premier y que sean los otros los que le deban desbancar. Quizás lo de hoy ha marcado un antes y un después…

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