Premier League
Swansea | 1 |
---|---|
Tottenham | 2 |
Ficha técnica |
---|
1 – Swansea: Michel Vorm, Ashley Williams, Ben Davies, Dwight Tiendalli, Chico (Garry Monk, 67), Leon Britton, Pablo Hernández (Itay Shechter, 79), Nathan Dyer, Jonathan De Guzmán (Ki Sung-Yueng, 57), Wayne Routledge, Michu. |
2 – Tottenham Hotspur: Brad Friedel, Kyle Naughton, Jan Vertonghen, Kyle Walker, Michael Dawson, Scott Parker, Aaron Lennon, Mousa Dembélé, Gylfi Sigurdsson (Lewis Holtby, 76), Gareth Bale, Emmanuel Adebayor (Jermain Defoe, 61). |
Goles: 0-1, m.7: Vertonghen. 0-2, m.21: Bale. 1-2, m.71: Michu. |
Disponer del jugador más decisivo de toda la Premier League estuvo a punto de no ser suficiente para que el Tottenham ahuyentara sus fantasmas. Pero Gareth Bale está a todas, y una vez más, el galés se multiplicó para frenar a un Swansea que fue creciendo hasta acabar el partido ahogando a los londinenses.
Los de André Villas-Boas saltaron al Liberty Stadium sin Hugo Lloris, con molestias en la rodilla, y con la urgencia de cerrar la racha de tres derrotas consecutivas (entre Premier y Europa League), y sólo tardaron siete minutos en fabricar el primer gol. Jan Vertonghen se animó a cruzar el mediocampo con el balón en los pies, y cedió para Bale, que sirvió un balón por alto para que el defensa central rematara con la habilidad de un delantero centro.
En 15 minutos el partido ya era de los visitantes, pero Emmanuel Adebayor desperdició un mano a mano con Michel Vorm. Tuvo que ser de nuevo la pareja Vertonghen-Bale la que duplicara la diferencia en el marcador. Un dúo inusual que ha anotado 13 de los últimos 18 goles de los Spurs. El belga condujo de nuevo entre las filas enemigas y asistió a Gareth Bale para que, sin apenas necesidad de armar la pierna, colocara el balón en la escuadra derecha de la portería rival.
El Swansea tardó media hora larga en desperezarse. Con su temporada concluida virtualmente el pasado 17 de marzo, con la consecución de la Capital One Cup frente al Bradford, los ‘swans’ no tienen otro objetivo que gustar y gustarse. El billete para Europa y la permanencia están asegurados y se nota en el campo. Los de Laudrup fueron dueños del balón pero adolecieron a ratos de falta de hambre. Aún así, Michu y Dyer demostraron ímpetu cada vez que la pelota estuvo a su alrededor. Antes y, sobre todo, después del descanso, cuando los locales parecieron encontrar alguna motivación para meterse de nuevo en el partido. El asturiano cabeceó un par de ocasiones sin éxito, hasta que en el minuto 71, tras servicio de esquina, anotó su gol número 16 en liga.
Se venía desvaneciendo poco a poco el Tottenham durante la segunda parte, pero ese tanto de Michu volvió a activar los complejos de un equipo al que la idea de quedarse fuera de la Champions deja sin respiración. Se vieron entonces sus lagunas: la “Baledependencia”, acuciada por la ausencia de un delantero centro que asuma responsabilidad del gol. Adebayor y Defoe llevan meses sin ver puerta con solvencia, y el éxito o fracaso de los Spurs en un futuro a medio plazo (esté o no Bale, estén o no en Champions) pasa por liberar a jugadores como Vertonghen o Clint Dempsey de la tarea goleadora.
Al final, ni Defoe ni Bale fueron capaces de cerrar el partido al contraataque en las ocasiones de las que dispusieron, y el galés recordó sus días de lateral izquierdo al salvar con el muslo un disparo de Dyer que habría supuesto el empate. La genialidad del ‘11’ le sirve al equipo de Vilas-Boas para colocarse tercero, pero en White Hart Lane nadie deja de contener la respiración.