El Chelsea perdió por completo su disciplina este domingo después de que dos expulsiones, siete tarjetas amarillas y un penalti concedieran al Queens Park Rangers su primera victoria frente a sus rivales locales en 16 años.

 

Jose Bosingwa y Didier Drogba fueron expulsados en Loftus Road, mientras que Ashley Cole vio su quinta tarjeta amarilla, que le impedirá participar en el próximo partido.

 

Las cosas comenzaron mal para los «blues» cuando David Luiz, que podría convertirse algún día en un buen jugador si supliera alguna de sus carencias tácticas y su constante sobreexcitación, concedió un penalti totalmente innecesario a los ocho minutos. Villas-Boas optó por David Luiz en detrimento de Branislav Ivanovic y su decisión le salió cara. El penalti fue claro y Helguson, después de discutir con Taarabt sobre quién lo iba a lanzar, lo transformó para poner el 1-0.

 

La oleada de tarjetas rojas que siguió al gol reforzó la sensación que los anfitriones tenían ante sí una oportunidad que no podían dejar pasar. La expulsión de Bosingwa pareció algo rigurosa. El lateral fue superado en velocidad por Shaun Wright-Phillips y derribó al extremo cuando ya se acercaba al área de penalti. La falta fue clara pero John Terry reclamó al colegiado Chris Foy que él se encontraba más atrasado.

 

El Chelsea perdió la compostura y la frustración se fue adueñando de ellos a medida que se acercaba el descanso. Drogba perdió el control después de que el argentino Alejandro Faurlín le arrebatara el balón. El marfileño se lanzó con los dos pies por delante sobre Taarabt para recuperar el balón y el marroquí salió volando. La del delantero fue la cuarta tarjeta roja de su equipo esta temporada y, aunque ambos jugadores se perderán el choque de la cuarta ronda de la Carling Cup ante el Everton del miércoles, la ausencia del marfileño se notará más el próximo sábado ante el Arsenal, un equipo que se le da de maravilla.