Ander Iturralde

Un final épico para la posteridad

Minuto 121 y medio de la final del play-off de ascenso de League Two. El Wycombe vencía por 0-1 al Southend United y estaba un pasito de lograr el asenso. Algunos aficionados de los Shrimpers ya habían comenzado a abandonar Wembley pero entonces apareció Joe Pigott y el Southend se terminó alzando con el ascenso en la tanda de penaltis. Un final increíble.

 
El Wycombe viajaba a Wembley tras haber protagonizado una temporada fantástica. Después de salvarse de forma increíble en la última jornada de la temporada pasada del descenso a Conference, en esta última campaña se han erigido como uno de los mejores equipos de la división. En las semifinales eliminaron al Plymouth y los chicos de Gareth Ainsworth sellaron su viaje a Wembley tras sufrir algo más de lo debido.
 
Para el Southend eran circunstancias muy diferentes. Tras quedarse cerca del ansiado ascenso en las última temporadas se puede decir que la presión estaba principalmente sobre ellos. Se quedaron en las semifinales las dos últimas campañas por lo que no podían permitirse sucumbir una vez más. En esta ocasión, frente al Stevenage, tras empatar 1-1 en la ida, consiguieron alzarse victorioso en la vuelta. Aunque sufrieron bastante también. Empataron tras los primeros 90 minutos, y terminaron ganando en la prórroga.
 
El partido en Wembley empezó con el Southend más fuerte, superando al Wycombe. Aunque antes, a los 2 segundos de empezar el encuentro, el centrocampista del Wycombe (cedido por el Brentford), Sam Saunders, cayó lesionado y tuvo que ser sustituido por el veterano Matt Bloomfield. Más tarde, el delantero Barry Corr iba a poner por delante en el marcador al Southend tras marcar de cabeza un saque de esquina. Pero una falta sobre un rival de su compañero, el defensa Cian Bolger, hizo que la jugada quedase invalidada y por lo tanto se mantuviese el 0-0 en el luminoso.
 
Poco a poco el Wycombe fue entrando en el partido y contarrestando la superioridad inicial de los Shrimpers. El ex extremo izquierdo de West Ham y QPR, Hogan Ephraim, estaba siendo una de las bazas más utilizadas en ataque por parte del Wycombe para intentar romper a la defensa del Southend. Se produjeron una serie de ocasiones en ambas porterías, pero llegó el descanso sin que ninguno de los dos pudiese adelantarse.
 
En la segunda mitad, el Southend llevó la iniciativa del juego, con un Wycombe que presionaba la salida de balón para robar y contragolpear el mayor número de veces posible. El Wycombe estuvo soberbio a la hora de impedir la circulación de esférico del Southend y las salidas en velocidad cada vez dañaban más a los de Phil Brown.
 

 
Más tarde, el lateral izquierdo del Wycombe, Joe Jacobson, derribó a Barry Corr dentro del área, pero (en lo que parecía una clara acción de penalti) el arbitro Simon Hooper no señaló nada para las protestas de jugadores y afición Shrimper. En lo que estaba pasando a ser un poder a poder en el centro del campo, las ocasiones no estaba siendo numerosas y así finalizó el tiempo reglamentado con 0-0 en lo alto de Wembley.
 
Arrancó la prórroga y a los 4 minutos de comenzar Joe Jacobson marcó para el Wycombe. A través de una falta situada en la frontal del área, Jacobson, con un tremendo golpeo, mandó el balón a la parte inferior del larguero y acto seguido rebotó en la espalda del portero Daniel Bentley y rebaso la línea de gol. 1-0 para el Wycombe.
 
A partir de gol, el Wycombe se centró (quizás en exceso) en que el tiempo pasase y que la prórroga llegase a su fin con 1-0. El Southend, por su parte, lo intentaba pero su falta de clarividencia en ataque provocaba la sensación de que era imposible de que al Wycombe se le escapase.
 
El delantero Aaron Amadi-Holloway en un contraataque tuvo la sentencia. Se marchó en carrera sólo con dirección a la portería de Bentley. A su lado corría el veterano Steven Craig, pero éste no le ofreció una buena opción de pase a un joven Holloway que no se terminó de decidir y al final Bentley detuvo el 2-0 y salvaba a su equipo.
 
El partido estaba avocado al triunfo de los de Gareth Ainsworth. Estaban siendo bastante mejores, pero la falta de ambición a la hora de buscar el segundo le acabaría costando. Tras señalarse dos minutos de tiempo añadido al segundo periodo de la prórroga, Myles Weston recogió el balón para el Southend en banda izquierda, centró, Joe Pigott la recibió controló, se quedó libre marca (por algún motivo inexplicable), disparó y marcó el empate a uno en el minuto 121 y medio. Y la afición del Southend estalló: se iban a la tanda de penaltis. Mientras que otros aficionados del Southend ya se habían marchado del estadio al verlo perdido.
 
Penaltis en el fondo de los aficionados del Wycombe. Los dos entrenadores, Phil Brown y Gareth Ainsworth, vieron la tanda juntos, prácticamente apoyados en el uno en el otro. Los cinco primeros penaltis concluyeron con 4-4. Tras el 7-6 del Southend, llegó el falló. El medio centro Sam Wood disparó pero el balón fue despejado por Daniel Bentley. El Southend United de Phil Brown es equipo de League One.
 

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Ander Iturralde