7 de diciembre de 2005. El Manchester United se presentaba en el Estádio da Luz con la necesidad de arrancar al menos un empate ante el Benfica para acceder a los octavos de final de la Champions League.
El United se adelantó en el minuto 6 por mediación de Paul Scholes pero al cuarto de hora el Benfica ya había igualado la contienda por obra de Geovanni, aquel jugador que más tarde deambularía por la liga inglesa de la mano de Manchester City y Hull City. El Benfica acabaría sellando la remontada e impidiendo que el Manchester United accediera a octavos de final por primera vez en una década.
Eliminación en el último partido de la fase de grupos, derrota a pesar de marcar en los primeros compases… pero no acaban ahí las coincidencias con la actual situación del Manchester United. Los medios se lanzaron sin piedad contra Ferguson cual hienas hambrientas. Entre las contraportadas del día siguiente había titulares como “End of the line?” (“¿Final de camino?”) o “Fergie on the brink” (“Fergie pende de un hilo”). Uno de los sitios web de aficionados del club publicó un artículo titulado “Diez razones por las que Fergie debe marcharse” acompañado por una nota de despido firmada por Malcolm Glazer, que acababa de tomar las riendas del club.
Han pasado diez años día por día desde entonces y Louis van Gaal se encuentra en una situación similar a la de Fergie entonces. Con algunas salvedades.
El técnico holandés ha invertido más de 110 millones de libras netos desde que aterrizó en el club hace un año y medio. Se podría confeccionar un once con los jugadores que han llegado al club en este lapso de tiempo: Sergio Romero, Daley Blind, Matteo Darmian, Luke Shaw, Marcos Rojo, Morgan Schneiderlin, Bastian Schwensteiger, Ander Herrera, Ángel Di María, Memphis Depay, Anthony Martial. Dos casos resultan especialmente flagrantes.
El técnico holandés ha invertido más de 110 millones de libras netos desde que aterrizó en el club hace un año y medio. Se podría confeccionar un once con los jugadores que han llegado al club en este lapso de tiempo: Sergio Romero, Daley Blind, Matteo Darmian, Luke Shaw, Marcos Rojo, Morgan Schneiderlin, Bastian Schwensteiger, Ander Herrera, Ángel Di María, Memphis Depay, Anthony Martial. Dos casos resultan especialmente flagrantes.
Uno es el de Di María, el más caro de todos ellos. El Manchester United pagó unos 60 millones de libras por el jugador argentino del Real Madrid. Tras un buen comienzo, se fue apagando hasta que Van Gaal decidió que no servía para el club. Un año después de su llegada, fue traspasado al PSG con una pérdida de más de 15 millones de libras.
El otro es Víctor Valdés. Van Gaal le fichó libre el pasado mercado de invierno, jugó un puñado de partidos con el equipo sub-21 y alguno con el primer equipo. Hasta que, en verano, Van Gaal decidió que “no se adapta a la filosofía del club” y le condenó al ostracismo.
Tras la debacle en Wolfsburgo, Van Gaal afirmó sin sonrojo que “los hechos demuestran que somos mejores que el año pasado… Hemos llegado más lejos en la Copa de la Liga, hemos clasificado para la fase de grupos de la Champions League y seguimos en una buena posición en la Premier League”. Qué mentirosos pueden ser los hechos.
El Manchester United cayó en la 1ª ronda de la Copa de la Liga del año pasado ante el MK Dons de tercera división por 4-0. En esta ocasión cayó en 2ª ronda… ante un equipo de segunda división en casa. Desde luego, caer en fase de grupos de Champions League representa una mejoría respecto al año pasado… en que el United ni siquiera participó en la máxima competición continental.
Paul Scholes y Rio Ferdinand, emblemas del United de Fergie, tienen una opinión diferente. El primero afirmó tras el encuentro que la eliminación “no constituye una decepción… me lo esperaba”. Rio fue todavía más duro: “Para un club como el United, jugar la Europa League es embarazoso”.
David Moyes es el entrenador que ha conducido más lejos al Manchester United en las últimas cinco temporadas. El escocés hizo solo tres fichajes en su año en Old Trafford: Guillermo Varela, Marouane Fellaini y Juan Mata. Los tres fueron titulares en Alemania este martes. Van Gaal ha dilapidado una fortuna en jugadores, ha gozado de una libertad inusitada en su puesto y del respaldo de unos dueños que concedieron ocho meses a Moyes. Cualquier desenlace que no incluya el título de Premier League esta temporada (un objetivo que se ha complicado un poco más por culpa de los compromisos adquiridos de ahora en adelante los jueves) significará un pobrísimo retorno de la inversión de los últimos quince meses.
Tras aquella eliminación europea en Portugal, Ferguson clasificó al United para otras tres finales de Champions League y conquistó cinco títulos de liga y dos Copas de la Liga. Imaginar el United actual de Van Gaal logrando todos esos títulos en la próxima década no quiere imaginación. Requiere el mejor guionista de ciencia ficción de Hollywood.