“Una mentira repetida hasta la saciedad se convierte en verdad” era uno de los lemas de Joseph Goebbels, ministro de propaganda del régimen nazi. Desde que la mano derecha de Adolf Hitler pronunció esta frase, el mecanismo de la repetición para transformar lo falso en cierto ha sido utilizado una y otra vez en todos los ámbitos. Y el fútbol no es una excepción.
“La historia del Chelsea comienza con Abramovich” o “el Chelsea no existía antes de 2003” son sentencias recurrentes en las redes sociales. En algunos casos, por supuesto, solo esconden desconocimiento. En otros, una burla semiencubierta. En otras, directamente, mala fe.
Solo el impedimento de la federación inglesa impidió que el Chelsea fuera el primer representante inglés en la Copa de Europa, en 1956. Mucho antes de que Abramovich hiciera fortuna tras la caída de la URSS, el Chelsea ya había ganado dos Recopas de Europa, una en la década de los 70 y otra en la de los 90.
Cuando Abramovich compró el club en verano de 2003, el Chelsea había finalizado la liga en cuarta posición bajo la batuta de Claudio Ranieri. Aunque, desde luego, la inyección de dinero del ruso transformó un equipo que luchaba por entrar en Champions en un favorito a conquistar la liga.
Desde su llegada en aquel 2003 hasta la fecha, el Chelsea ha sido el segundo club que más ha invertido en fichajes, una cantidad cercana a los 650 millones de libras netos, solo superado por el Manchester City. Los Citizens emprendieron una inversión parecida a la del Chelsea para transformar un equipo de media tabla en uno ganador. Pero lo hicieron años más tarde. Y la inflación no perdona.
Club | Gastos | Ingresos | Gasto neto |
---|---|---|---|
1. Manchester City | 1090 | 339 | 751 |
2. Chelsea | 1176 | 530 | 646 |
3. Manchester United | 961 | 396 | 565 |
4. Liverpool | 880 | 550 | 329 |
La inversión de Abramovich se ha plasmado en cuatro ligas, las dos primeras en la primera etapa de José Mourinho en el banquillo pero solo otras dos en las últimas diez temporadas, las mismas que el Manchester City en ese periodo. En la era Abramovich, el Manchester United ha conquistado cinco ligas, una más que el Chelsea. Y las mismas Copas de Europa.
Es difícil resistirse a la impresión de que el Chelsea ha obtenido poco rédito para su desorbitada inversión. Y posiblemente la causa radique en el banquillo.
El próximo entrenador que pose su trasero sobre el banquillo local de Stamford Bridge será el décimo técnico diferente desde que apareció Abramovich y eso sin contar al interino Ray Wilkins o las dos etapas de Mourinho.
El próximo entrenador que pose su trasero sobre el banquillo local de Stamford Bridge será el décimo técnico diferente desde que apareció Abramovich y eso sin contar al interino Ray Wilkins o las dos etapas de Mourinho.
El entrenador que logró permanecer más tiempo en el cargo fue José Mourinho en su primera etapa, en que extendió su estancia hasta más de tres años. El segundo entrenador que se mantuvo más tiempo en el cargo fue… José Mourinho en su segunda etapa (algo más de dos años).
Ranieri y Grant resistieron una temporada, Di Matteo, Hiddink, Villas-Boas, Benítez y Scolari permanecieron siete meses. Ancelotti fue una rara excepción al lograr aguantar dos temporadas en el asiento eyectable de Stamford Bridge, doblete mediante.
Un breve repaso al reguero de técnicos que han desfilado por Cobham es suficiente para darse cuenta de que no existe un perfil definido de entrenador. Ser entrenador del Chelsea se ha convertido en una cuestión de estar en el lugar correcto en el momento correcto. Así sucedió con Di Matteo o Grant, que ya estaban en el club cuando asumieron el cargo (el primero era asistente de Villas-Boas y el segundo era director deportivo). Villas-Boas también había trabajado en el Chelsea como miembro del cuerpo técnico de Mourinho antes de regresar como primer entrenador. Benítez y Hiddink se beneficiaron de estar libres cuando el Chelsea necesitaba un parche para acabar la temporada.
Tampoco el club ha demostrado paciencia necesaria para dejar que esos entrenadores pudieran florecer. Ancelotti fue despedido tras ser subcampeón de liga y cuartofinalista de Champions, después de haber conquistado el primer doblete de la historia del club. Villas-Boas fue contratado para renovar el club y modernizar su estilo de juego pero fue despedido antes de que tuviera tiempo para hacerlo. Benítez logró enderezar el rumbo de un equipo extraviado y conquistar una Europa League pero no tuvo oportunidad de seguir una temporada completa.
Cada vez que una crisis se cierne sobre el Chelsea, las miradas se fijan invariablemente en el técnico o en los jugadores. En ocasiones incluso sobre el director deportivo, como Michael Emenalo, blanco de las críticas de los aficionados del club desde hace varias temporadas. Jamás, o raramente, se somete a escrutinio al dueño, como sí sucede en muchos otros clubes, como Arsenal, Manchester United, Newcastle, Cardiff y un largo etcétera. Y quizás es precisamente ahí hacia donde habría que dirigir las miradas.