David Gilabert

Una pinta en Boleyn Ground

 
3 pounds, sir
– Thanks. Bye.
 
Salgo del Nathan’s en Barking Road con un Pie & mash en mis manos, ando unos 30 metros, veo la estatua de Sir Bobby Moore enfrente mio y accedo al Pub Boleyn. Me quito la parka y queda al descubierto la camiseta del West Ham United marca Fila con publicidad Dr. Martens de la temporada 1998/1999. Pido una pinta John Smith’s y abro mi portátil para escribir el primer articulo de este blog.
 
Así es como mi mente se va a sentir cada vez que escriba aquí, aunque realmente he pedido un bocadillo de fuet y una Estrella Damm en la Rambla Catalunya de Barcelona y me dispongo a escribir unos apuntes en mi libreta para luego teclearlo.
 
Aunque más adelante en otros artículos hablaré de cualquier cosa que se me ocurra referente al histórico club del Eastend, empezaremos analizando este arranque de temporada 2012/2013 de los chicos de Sam Allardyce (Dudley -Inglaterra-, 19 de octubre de 1954).
 
Para empezar, el West Ham ha configurado un equipo que podemos calificar de “apañado” para lograr el objetivo principal de este año, que, de entrada, es salvar la categoría.
 

Salgo de Nathan’s, cruzo la estatua de Moore y accedo al Boleyn

West Ham ha formado un equipo «apañado» para salvarse

A los tres estandartes que ya tenia el equipo: Mark Noble (seguramente el actual hombre franquicia del club: chico del barrio, joven e internacional inglés en todas las categorías inferiores, y con mas de ocho años en el club), Kevin Nolan (aunque la mayor parte de su carrera la ha pasado en el Bolton, se convirtió en capitán del equipo nada más llegar) y Carlton Cole (17 goles claves para el ascenso la pasada temporada) se le añaden tres fichajes de un cierto nivel y que están dando buen resultado: James Collins (el retorno de un buen defensa tras tres años en las filas de Aston Villa), Matt Jarvis (procedente de los Wolves donde alcanzó la selección absoluta inglesa) y Andy Carroll (internacional inglés y buen goleador, eso sí, esta en condición de cedido por el Liverpool).
 
Con este material, Sam Allardyce ha confeccionado un equipo de corte defensivo, que se cierra bien atrás y que de momento no está encajando muchos goles, con cuatro defensas encabezados por los dos James: Collins y Tomkins (otro chico de la casa, aunque a veces Allardyce se decide por el corpulento Winston Reid) protegiendo al portero finlandes Jääskeläinen (se ha cambiado veterano por veterano, aunque casi que como se suele decir “más vale malo conocido…”).
 
Por delante de ellos, dos todoterreno. Un indiscutible Noble acompañado por el francés de origen senegales Momo Diamé, que llegó libre tras acabar contrato con el Wigan.
 
Un medio del campo donde se mezcla fortaleza y técnica con el portugués Vaz Te (que estará de baja hasta Navidad tras dislocarse el hombro), Nolan y Jarvis.
 
Y el puesto de delantero, ese encargado de hacer gol y que actúa solo en punta, se lo disputan Carroll y Cole, aunque parece ser que Allardyce se está decidiendo cada vez más por Andy Carroll.
 

En noviembre esperan los dos Manchester, Spurs y Newcastle

Noviembre dará la medida de las aspiraciones reales de los Hammers

Con esta base los Hammers han jugado de tú a tú a los equipos de un nivel parecido, faltará ahora ver como se supera el duro noviembre frente a los dos Manchester, el Tottenham y el Newcastle para ver si el asentamiento en la Premier va a ser sin los sufrimientos de los últimos años.
 
Por el momento, tras ocho jornadas el equipo está situado en una dignísima séptima posición.
 
Hago el último sorbo de la segunda John Smith’s, cierro el portátil hasta la próxima ocasión y vuelvo a pisar Barking Street. Ahora ya ha oscurecido y cae una fina lluvia sobre Londres. Me pongo la parka y miro por última vez a Bobby Moore antes de enfilar Green Street en dirección al metro de Upton Park. Como dicen por aquí “They fly so high, nearly reach the sky, then like my dreams, they fade and die”.

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David Gilabert