Los años pasan y el fútbol evoluciona. A lo largo de su historia, hemos podido observar multitud de especies que habitan el ecosistema. Diferentes tipos de jugadores que, acompañados por el momento, se han adaptado a las modas. Y, a pesar de que cada liga y cada país tienen su propia idiosincrasia, siempre hay una especie de jugador que prima sobre el resto. El más buscado del momento. Porque tiene unas características o habilidades que pueden ayudar a los clubes en dicho trance. Diferentes clases de jugadores. Muchos de ellos, se disipan con el paso de los años. Todo cambia.
Sin embargo, existe una especie en peligro de extinción que, a pesar de las continuas desventuras, ha conseguido sobrevivir y sobreponerse a los cambios. La selección natural futbolística no ha terminado con ellos. Y esperemos que no lo haga. Su situación actual tiende a la desaparición, el propio sistema lo ha ocasionado.
Nos referimos a los one-club man (hombre de un solo club, literalmente). Esta orden de jugadores se forja en distinta fragua al resto. Hombres comprometidos con un solo club durante toda su carrera. Algunos, durante toda su vida. Lo sienten de verdad. No se dejan amedrentar por las suculentas ofertas procedentes de otros clubs, algunos de ellos, de talla mundial. Un ejemplo para el mundo del fútbol, que muchas veces tiende a priorizar asuntos que progresivamente ocasionan la pérdida de pasión y de fe en el equipo. Estos son algunos de los que han dejado más huella en la historia del fútbol de las islas.
Sir Tom ‘The Preston Plumber’ Finney (Preston North End)
Para muchos, el jugador británico más completo de todos los tiempos. Descrito como un jugador de habilidad suprema y con una inteligencia táctica muy superior a la media. Un jugador, que nunca logró conseguir un título pero que, aún así, es considerado como el mejor. Una filosofía bastante distante a la que prima en los tiempos que corren actualmente. Regentó las filas del Preston North End desde los 14 a los 38 años. La necesidad de trabajar en el negocio de fontanería familiar antes de dedicarse plenamente al fútbol, le concedió su apodo al poco tiempo de pisar Deepdale. En su fama, reside el encanto de encontrarse en un equipo de segundo nivel y rechazar ofertas que hoy podrían considerarse millonarias. Su amigo y compañero de equipo Bill Shankly le dedicó unas palabras que describen a la perfección la magnitud de esta leyenda: “Tom Finney hubiera sido el mejor en cualquier equipo y a cualquier edad. Lo hubiera sido incluso vistiendo un abrigo en el campo”. En los aledaños del feudo Lillywhite, se puede encontrar todavía una estatua recostada sobre una fuente apodada “The Splash”, en honor a una instantánea que le realizaron en 1958 cuando se deshizo de dos defensores en Stamford Bridge levantando una cantidad considerable de agua. Una leyenda que permanecerá en las memorias de sus paisanos de Preston y de los aficionados al fútbol inglés.

Nathaniel ‘Lion of Viena’ Lofthouse (Bolton Wanderers)
Ni siquiera la II Guerra Mundial pudo interponerse entre Nat y la historia. Natural de Lancashire, el destacado artillero llevó al Bolton Wanderers a la consecución de su último título importante en 1958. Anotando dos goles frente al Manchester United, los Trotters, se alzaron con la FA Cup ante 100.000 personas en Wembley. Anotaría 253 goles más en 452 partidos. ‘El León de Viena’ se ganó su apodo tras anotar su segundo gol frente a Austria (ganarían por 3-2), en el cual le pegaron un codazo, le derribaron y, finalmente, fue arrollado por el portero antes de marcar. Esto, lógicamente, impresionó a los aficionados. Con la selección consiguió anotar 33 goles en 30 participaciones. Uno de los mejores ratios de gol por partido jamás conseguidos.
‘Billy’ Wright (Wolverhampton Wanderers)
Posiblemente uno de los jugadores más ejemplares que hayan pisado un terreno de juego. Conquistaría tres veces el título de liga y una vez la FA Cup con los Wolves durante la década de los 50. Durante este tiempo, solo se perdió 31 partidos. No había quien le sacara del campo en el cual, por cierto, nunca fue amonestado o expulsado por ningún colegiado en sus 541 apariciones con su equipo y sus 105 con la selección, a la que capitaneó en los Mundiales de 1950, 1954 y 1958. Ostenta el récord de todos los tiempos (junto a Bobby Moore, campeón en 1966) de partidos (90) con el brazalete de capitán de los Three Lions, 70 de ellos consecutivamente.
Los campeones del 66: Jack ‘No Bobby’ Charlton (Leeds United), ‘Jimmy’ Armfield (Blackpool) y George ‘Indestructible’ Cohen (Fulham)
Ser hermano del reconocido por la FIFA como mejor jugador inglés de todos los tiempos no tiene que ser fácil. Su sombra es muy alargada. Lo cual no impidió que Jack Charlton ascendiera a la cima del fútbol inglés. Curiosamente, el mismo día que Jack tenía las pruebas para formar parte del Leeds United, también tenía las de entrada al cuerpo de policía. Tomó la decisión correcta. Militó en las filas de los Whites entre 1952 y 1973 (629 partidos) en los que logró conseguir un título de liga, una FA Cup y una Copa de la Liga. Sus méritos le valieron para recibir el premio al mejor jugador del año en 1967. Además, formó parte del once titular que venció a la República Federal Alemana (4-2) en la final del Mundial de Inglaterra de 1966. Honor que compartió con su hermano Bobby pero también con George Cohen, otro, de los grandes protagonistas de hoy.

El ‘Indestructible’ Cohen tampoco fue un hombre de títulos. Prestó sus incondicionales servicios al Fulham durante 13 años. Un jugador que George Best describiría como “el mejor lateral contra el que he jugado nunca”. La fortuna se puso de su lado en el verano del 1963, cuando Jimmy Armfield, jugador del Blackpool durante 18 años, y casualmente titular en el puesto que ocuparía Cohen en el Mundial (lateral derecho), sufrió una lesión grave en la ingle durante su último partido de liga frente al Ipswich Town. Las buenas actuaciones posteriores de Cohen con los Three Lions, le permitirían ocupar el puesto titular en 1966. Armfield, que tan solo pudo disputar dos partidos de la fase de preparación, fue incluido en el equipo que ganaría el torneo, pero una lesión en el pie, volvería a apartarle de los terrenos de juego, dejando vía libre para George Cohen.
Matthew ‘God’ Le Tisier (Southampton)
Bautizado por los aficionados Saints como ‘El Dios’ tras rechazar las incontables ofertas que le llegaban constantemente. La ciudad que vio zarpar al Titanic por primera vez, no vería partir a su estrella hasta pasados 16 años y 539 partidos. El propio Xavi Hernández aseguró que Matthew era su ídolo de pequeño: “Su talento sobrepasaba la realidad. Era capaz de regatear a siete u ocho jugadores sin utilizar la velocidad, los superaba mientras iba caminando. Además recuerdo que en España existía un programa donde recopilaban las mejores jugadas de toda Europa, él siempre estaba allí”. Una auténtica leyenda en St. Mary’s en la década de los 90.

Tony ‘Mr Arsenal’ Adams (Arsenal)
Esta reconocida leyenda Gunner, militó en el club de Highbury durante 22 años. Incluido posteriormente en el top-100 de leyendas de la Football League, contribuyó a una de las épocas más prolíficas del conjunto norlondinense. Nada más y nada menos que cuatro títulos de liga, tres FA Cups, dos Copas de la Liga, una Recopa de Europa y tres Community Shields cargan sobre su espalda tras 699 apariciones y 14 años como capitán. Un registro que ha obtenido su premio eterno, pues en las proximidades del Emirates Stadium, comparte la distinción con Thierry Henry y Herbert Champman de poseer una estatua en su honor. El zaguero Gunner por excelencia, apodado como ‘el profesor de la defensa’ por Arsène Wenger, ‘el profesor original’, fue partícipe en tres de los cuatro dobletes conseguidos por el Arsenal en 129 años de historia.
Steven ‘Captain Fantastic’ Gerrard y Jamie Carragher (Liverpool)
El condado de Merseyside siempre estará orgulloso de estos dos jugadores. A pesar de la dura rivalidad entre evertonians y liverpudliands, cuesta encontrar discrepancias sobre el compromiso y la calidad de estas dos estrellas en la ciudad de Liverpool. Stevie G es, sin lugar a dudas, el mejor jugador que ha visto Anfield en las últimas dos décadas. Uno de los mejores de todos los tiempos. En sus vitrinas acumula más de una veintena de trofeos individuales. Su marcha a Los Angeles Galaxy ha generado controversia sobre si incluirlo o no en la lista pero debido a su trayectoria y compromiso ininterrumpido con el Liverpool, sería una auténtico disparate el no concederle unas lineas.
Jamie ha sido su escudero. Han compartido prácticamente la mismas vivencias. Los buenos y malos momentos. Capitán y vicecapitán. Juntos, obraron el milagro de Estambul, posiblemente, la mayor gesta de los Reds junto con el triplete logrado en 1984. Con 710 y 737 recitales ante los suyos respectivamente, han conseguido dejar una marca que nunca abandonará los históricos muros de Anfield. Sin embargo, la espina de no haber conquistado un título de Premier League, también permanecerá.
Ryan ‘The Soldier’ Giggs, Paul ‘Satnav’ Scholes y Gary ‘Busy Busy’ Neville (Manchester United)
La ciudad de Manchester también ha tenido la fortuna de disfrutar de esta rara especie de jugadores. En este caso, por partida triple. Integrantes de la ilustre ‘clase del 92’, estos tres jugadores, han compartido en el campo, el sueño al que aspira todo jugador de fútbol. Desde benjamines hasta debutantes en ligas de primera categoría. La prolífica era Ferguson daba sus primeros pasos y nuestros protagonistas fueron testigos en primerísima persona. Tras mudarse a Manchester con seis años, Ryan Giggs inició su carrera con los Citizens, pero al cumplir los 14 años, pronunciaría un juramento inquebrantable con los Red Devils. Es el jugador más condecorado de la historia de la Premier League y del fútbol mundial, el que más veces ha salido a jugar (672 en Premier y 963 en total) y habiendo conquistado trece títulos de liga, cuatro FA Cups, tres Copas de la Liga y dos Copas de Europa en 963 partidos, nos faltan calificativos para describir su proeza.
No nos olvidamos de sus dos compañeros. Paul Scholes se acerca considerablemente a los números de su compañero. Con 499 apariciones en Premier League y 718 en total, es el jugador inglés más condecorado de todos los tiempos, recordamos, que Ryan Giggs, es galés. Gary Neville, no atraviesa por uno de sus mejores momentos como profesional tras su malogrado paso por el Valencia en su debut como entrenador. A pesar de la mala prensa de la que goza actualmente en España, no hay que olvidar que un día formó parte de la gloriosa ‘clase del 92’ (desde 1992-2011) que tanto ha dado al fútbol inglés y al europeo.