Premier League
Arsenal | 2 |
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Aston Villa | 1 |
Ficha técnica |
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2 – Arsenal: Szczesny; Jenkinson (Podolski, 76), Vermaelen, Mertesacker, Monreal; Arteta, Diaby (Ramsey, 60), Wilshere; Cazorla, Giroud, Walcott (Koscielny, 90). |
1 – Aston Villa: Guzan; Clark, Bennet, Baker, Lowton; Delph, Westwood (El Ahmadi, 72), N´Zogbia (Dawkins, 82), Weimann, Agbonlahor; Benteke. |
Goles: 1-0, m.5: Cazorla. 1-1, m.67: Weinmann. 2-1, m.85: Cazorla. |
El Arsenal mantiene el pulso por los puestos de Champions tras cerrar su semana negra con una victoria tan merecida como sufrida, gracias a dos goles de Cazorla, enviando de paso al Aston Villa a puestos de descenso. Escarmentado, Wenger alineó un once con más centrocampistas, con Cazorla partiendo desde el extremo izquierdo y con Arteta, Wilshere y Diaby fortaleciendo la medular, mientras que Lambert se encomendaba a la velocidad de su póker de atacantes: N´Zogbia, Weimann, Agbonlahor y cómo no, Benteke.
Los Gunners tomaron pronto el dominio del cuero y del duelo ante unos desbordados villanos, donde Delph y Westwood no daban abasto. Wilshere se erigió en la referencia de los londinenses y tras marrar una situación clara frente a Guzan, habilitó a Cazorla para que el asturiano, tras un rechace, inaugurase el marcador. Por primera vez en mucho tiempo, las aguas parecían calmadas para los de Wenger. Pero pronto cambiarían las mareas.
Aprovechando el largo recorrido de Monreal, Cazorla se situaba en el carril del mediapunta, proporcionando superioridades en la zona ancha del tapete. A tal efecto, Lambert ordenó a sus exteriores que cerrasen por dentro, aún a riesgo de desproteger el flanco de Walcott. Esta maniobra tuvo como consecuencia los primeros atascos del Arsenal, donde Arteta parecía ahogarse y los villanos comenzaban a acumular mayor posesión. Se arrimó el Aston Villa y Szczesny tuvo que aparecer para evitar el empate tras un centro de Weinmann. El Arsenal respondió buscando espacios a la espalda de la defensa del Villa, especialmente por los costados, dando comienzo el festival de ocasiones falladas por Giroud. Con el solitario gol de Cazorla se llegó al final del primer tiempo.
Con la reanudación, el Arsenal se propuso cortar por lo sano y acabar de una vez con el rival y con los nerviosos murmullos de la grada. De nuevo Jack Wilshere fue el hombre destacado, por aquí y por allí, anticipándose, asistiendo y llegando, siempre en colaboración con Cazorla. Olivier Giroud bien pudo haberse llevado el balón a su casa como recuerdo de un hat-trick, pero inexplicablemente acabó con el contador a cero. El francés demuestra conocer todos los trucos y artes del ariete, como juego de espaldas y movimientos dentro del área, pero suspende en el más importante: el remate final, nada menos.
La tormenta gunner que se cernía sobre el área villana no cesaba, acumulándose centros que se quedaban a milímetros de las botas o la cabeza del ex del Montpellier y córners sin ningún fruto, más allá del que envió al larguero, quién si no, Olivier Giroud. Sería precisamente en el enésimo saque de esquina local cuando se fraguó la tragedia para el Arsenal. EL rechace fue mal cerrado y la contra peor aún, con los cuatro atacantes del Villa encontrándose solos ante tres defensores gunners. Weimann optó por lo rápido y soltó un latigazo ante el cual, Szczesny pudo haber hecho algo más. Distintos protagonistas, relatos similares para los de Wenger. Primer disparo en el segundo acto del Villa y primer gol, ¿déja vu?.
Las gradas del Emirates volvieron a sentir ese sentimiento de desesperación y ofuscación tan propio del Arsenal y Wenger se lió la manta a la cabeza, introduciendo a Podolski por Jenkinson, correcto esta tarde, y desplazando a Cazorla al centro. El asedio local fue total, disputándose el encuentro en los últimos cuarenta metros y con un Aston Villa defendiéndose como bien podía y suplicando el final del partido. Las llegadas claras se sucedían, como en los pies de Podolski, pero esta vez la historia no se volvió a repetir para los londinenses. Cuando faltaban cinco minutos para el final, Wilshere filtró un pase genial al desmarque de Monreal, cuyo centro raso Cazorla volvía a embocar. ¿Fin de la agonía? No todavía. Lejos de dormir el balón, el Arsenal aún intentó alguna llegada al área contraria, con sendos disparos altos de Walcott, desacertado esta tarde. Cada vez que la pelota pasaba de la divisoria en dirección a Szczesny, el pulso se alteraba en los asientos del Emirates.
Aún así, el Villa no concretó más ocasiones y Atkinson pitó el final. Victoria merecida, balsámica y no menos agónica para un Arsenal aún magullado tras las enormes cornadas del Blackburn y del Bayern en su propia casa, que le mantiene aún en disputa por el objetivo de todos los años: el ansiado puesto de Champions League. Para el débil Aston Villa, las cosas se complican, ya que tras la victoria del Wigan, el equipo de Lambert se sitúa ahora en puestos de descenso. Larga se le va a hacer la temporada.