El Tottenham Hotspur ha ascendido a la quinta posición de la tabla rebasando al Liverpool y con un partido menos, mientras que el Blackburn Rovers ha bajado a la zona más oscura de la clasificación. Así estan las cosas después que esta tarde midieran sus fuerzas ambas escuadras en Ewood Park.

 

Los Spurs consiguieron la victoria con dos goles de Van der Vaart, pero quizás por lo visto sobre el campo, los locales merecieron más que el solitario gol de Formica. Los de Redknapp son muy vulnerables en las jugadas a balón parado, y más aún con las bajas de Gallas, King y Dawson, y los Rovers estuvieron apunto de aprovecharlo en varias ocasiones.

 

El principal problema del Blackburn es que el ambiente enrarecido que se vive en torno al equipo, sin duda no es la mejor disposición para realizar una escalada en la clasificación. De nuevo sus aficionados volvieron a manifestarse pacificamente antes del encuentro en contra de la gestión que esta sufriendo el club. Esto parece afectar a los jugadores, a los que les cuesta empezar los partidos en su estadio.

 

El Tottenham solo tardó un cuarto de hora en adelantarse. Aaron Lenon rebasó a Gaël Givet en el lateral y colocó un buen centro al borde del área pequeña para que Van der Vaart colocase el interior y mandase el balón a la red.

 

Los visitantes pudieron ampliar su ventaja solo dos minutos más tarde cuando Olsson despejó mal un centro de Bale obligando a Paul Robinson a realizar una gran estirada.

 

De nuevo Robinson sería protagonista al despejar una ocasión de Emmanuel Adebayor, en los minutos en que el Tottenham tenía encerrados a los locales en su propio campo.

 

Pero como pasa muchas veces, cuando el Blackburn parecía condenado a recibir un segundo gol en breves minutos, llegó el empate de Formica. Era el minuto 28 y Morten Gamst Pedersen botó una falta al área para que el zaguero del Blackburn Samba dejase con la cabeza el balón muerto en el punto de penalti. Formica leyó la jugada y conectó una imparable volea que subió el uno a uno al marcador.

 

Modric intentó dar ventaja a los suyos de nuevo, pero su disparo desde larga distancia fue bien atajado por Robinson.

 

No fue hasta la segunda mitad cuando el Tottenham se puso por delante en el marcador. En el minuto 53, Benoît Assou-Ekotto tocó el balón para Van der Vaart que con un disparo lejano penetró la red de Robinson dejando mudo a Ewood Park.

 

De ahí hasta el final, el Blackburn intentó conseguir como mínimo el empate. Primero Samba con un cabezazo y más tarde con una gran ocasión de Pedersen, pareció que los locales alcanzarían su proposito, pero el fútbol pocas veces echa una mano al que se encuentra en apuros y esta vez no fue una de ellas. El resultado se matuvo y la afición local sigue sumando motivos para volverse a manifestar en el próximo partido en Ewood Park.