Miguel Mosquera

Vencibles

Tras catorce jornadas de liga y 23 partidos oficiales, el Chelsea perdió su imbatibilidad en St. James’ Park. Una derrota que ha humanizado al imparable conjunto de José Mourinho y ha abierto la lucha por el título de la Premier League.

 
Minuto 95 en St James’ Park. La grada silbaba simulando el pitido final mientras que el Chelsea intentaba desesperadamente empatar el encuentro. Sesenta segundos después ya todo había terminado. Se podía percibir la sensación de que algo se acababa de escapar.
 
Diciembre es un mes clave para poder valorar las verdaderas aspiraciones de los distintos clubes. Si la temporada de fútbol en Inglaterra fuese una carrera por un campo, el típico terreno cercado, en el duodécimo mes del año las vallas tendrían doble altura. Estas cinco cruciales e intensas jornadas en diciembre, más la cuesta de enero que les sucede, sirven, por ejemplo, para ver si aguantarán arriba equipos como el Southampton de Koeman o el West Ham de Sam Allardyce.
 
Pero había una cuestión en concreto de la que se venía hablando en los medios británicos y que ya se ha resuelto nada más empezar el mes: ¿podría el Chelsea de Mourinho igualar la gesta del Arsenal 2003-04? En aquella temporada, los Gunners no perdieron ningún partido en las 38 jornadas del campeonato, ganando 26 encuentros y empatando 12, de ahí que a aquel equipo se le conozca como The Invincibles. Ese Arsenal contaba con jugadores como Thierry Henry, Dennis Bergkamp, Robert Pirès, Patrick Vieira o Ashley Cole y con Arsène Wenger en el banquillo. El técnico francés aseguró un año antes de que consiguieran la hazaña que no era imposible acabar la temporada imbatidos. Y así fue.
 
Pero el Arsenal no ha sido el único invencible ni el primero. Fue 115 años antes de que los londinenses acabaran invictos cuando el Preston North End lo consiguió por primera vez en 1888-89, la temporada inaugural del fútbol inglés. No sólo ganaron la liga sin perder ningún partido sino que también se alzaron con la FA Cup y lograron el primer doblete de la historia del fútbol inglés. Así que, de momento, el club de los invencibles seguirá contando solo con dos miembros. Al Preston North End de 1888-89 y al Arsenal de 2003-04 no se les unirá el Chelsea del presente curso.
 
Tres puntos han sido los que se ha dejado el Chelsea en Newcastle y con ellos han puesto fin a la racha de catorce partidos que llevaban sin perder en este curso liguero. Los Blues echaron en falta a Nemanja Matic y, pese a contar con una de las plantillas más completas de la Premier, no pudieron evitar la derrota. Ante anteriores ausencias del hombre gol del equipo, Diego Costa, el Chelsea había sobrevivido recurriendo a sus otros dos delanteros, Didier Drogba y Loïc Remy. Pero cuando hay una baja como la de Matic en el centro del campo, los de Mourinho lo notan considerablemente. El serbio forma junto con Cesc Fàbregas una de las mejores parejas de medio centros de Europa y son el motor de la máquina dirigida por Mourinho para ganar el título, una máquina que protagonizó un arranque vertiginoso.
 
Este tropiezo, además de romper la racha del Chelsea, también es significativo porque revive la emoción en la Premier. Costaba imaginarse a otro equipo ganando el campeonato esta temporada. El Chelsea no tardó en obtener un importante margen de puntos respecto a los principales aspirantes al título. Sin embargo, los empates y la reciente derrota en St. James’ Park han humanizado y hecho más terrenal al equipo de Mourinho. Una oportunidad que no ha desaprovechado el Manchester City, vigente campeón, para acercarse a los londinenses. Indiscutible es que el Chelsea se ha ganado la condición de favorito pero innegable también es que todo está por decidir.
 

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Miguel Mosquera