Las esperanzas del Birmingham City de acompañar a Manchester United, Manchester City y Stoke en la siguiente ronda de la Europa League se desvanecieron a medida que llegaban noticias desde Bélgica. Su merecida victoria sobre el Maribor no sirvió al final para nada. El Birmingham necesitaba ganar y que el Braga hiciera lo propio en Brujas, pero los portugueses empataron a uno, así que los de Chris Hughton quedan eliminados tras lograr 10 puntos y demostrar que no son inferiores a sus rivales, a pesar de no jugar en la Premier League.

 

El resultado fue especialmente cruel para Chris Hughton y los suyos, que nunca podrían haber imaginado que tres victorias y un empate no serían suficiente para pasar de ronda. Hicieron lo necesario ante el Maribor, adelantándose con un gol de Adam Rooney a los 24 minutos y manteniendo el resultado con facilidad en una noche en que Nathan Redmond, de 17 años, protagonizó una excelente actuación (una más) y estuvo a punto de lograr un gol antológico que demuestra el porqué es considerado como el proyecto más interesante de estos lares.

 

El pitido final fue recibido con una mezcla de orgullo y decepción. El viaje europeo ha aliviado la pésima situación financiera del club pero ha terminado demasiado pronto para los méritos de los «blues». Los aficionados del club esperarán no tener que aguardar otros 50 años para volver a pasear por Europa.

 

Esta conclusión era previsible cuando el Braga se quedó con 10 al cuarto de hora. Por entonces, el Birmingham ya estaba acosando la portería del Maribor, cuya ventaja de 15 puntos en la cima de la clasificación dice poco a favor de la liga eslovaca. El Birmingham tuvo la posesión y creó peligro siempre que Redmond se adueñaba del balón.

 

El gol llegó de los pies del joven, que era titular por primera vez desde septiembre y pareció decidido a recuperar el tiempo perdido. Su velocidad e inteligencia en la derecha fue una amenaza constante. Se fue del lateral izquierdo brasileño Arghus y envió un centro perfecto que Rooney cabeceó batiendo a Jasmin Handanovic.

 

Hughton hizo ocho cambios respecto al equipo que venció por 2-1 al Doncaster Rovers el sábado, una decisión sorprendente teniendo en cuenta que su siguiente partido es el próximo lunes. Aunque lo cierto es que los titulares de hoy se bastaron para doblegar a un flojo Maribor.

 

Redmond se adueñó de la banda y Nikola Zigic podría haber marcado un par de veces si hubiera entrado al remate con más decisión. El único momento de peligro en la portería local llegó a través de un golpe franco a los 19 minutos, cuando el defensa central Jovan Vidovic cabeceó fuera desde dentro del área.

 

Redmond siguió creando peligro en la segunda parte, esta vez con un disparo atajado por Handanovic. El pobre Arghus acabó cometiendo una falta dura sobre el joven que provocó que el árbitro le mostrara la tarjeta amarilla y las recriminaciones de los jugadores del Birmingham. Poco le importó a Redmond, que poco después envió un córner que Curtis Davies no conectó inexplicablemente. El Birmingham quedó fuera de Europa pero lo hizo con la cabeza alta y confirmó esta noche que tiene en Redmond un aval para el futuro.