Puede quedar contento Ronald Koeman con los suyos, que fueron eficientes en ataque y cuando se quedaron con uno menos, cerraron líneas y pasillos interiores, estrangulando a un West Ham sin ideas. Se cortó la racha positiva de los de Slaven Bilic.

 

El Southampton salió en tromba y estuvo a punto de adelantarse en el minuto ocho cuando Adrián San Miguel mandó al limbo un buen cabezazo de Cedric Soares. Solo un minuto después, Maya Yoshida aprovechó un buen pase interior de Victor Wanyama tras combinación por banda para poner a los Saints por delante y hacer justicia en el marcador.

 

El gol pareció activar un poco a los Hammers, aunque un Southampton muy bien plantado hizo que el partido se volviera un tanto insulso. Muchos minutos se tuvieron que aguardar para vivir la primera ocasión clara de los capitalinos, cuando Winston Reid cabeceó a bocajarro un buen servicio de Dimitri Payet y Fraser Forster se estiró con maestría para frustrar a los de Bilic. Desde su regreso de lesión, Forster todavía no ha encajado un solo gol.

 

Reid era el mayor estilete visitante y el propio oceánico en el treinta y seis volvió a aparecer a la salida de un córner sin suerte. Fue el epílogo de una primera mitad que acabó con los mejores minutos del West Ham.

 

El partido dio un vuelco completo en el cincuenta y cuatro, cuando Wanyama vio una merecida tarjeta roja tras entrar con excesiva violencia sobre Payet. Por suerte para el francés no impactó de lleno. La expulsión del bravo centrocampista africano provocó que los rojiblancos se pertrecharan atrás y dejaran el balón a los del este de Londres.

 

Pero los Hammers no podían derribar el muro local, e incluso durante muchos minutos la única ocasión de verdadero peligro fue la que firmó Shane Long tras un fallo de James Collins en un despeje.

 

El paso de los minutos hizo que las piernas de los Saints pesaran más, con lo que se vio a un West Ham que, aún en pleno acoso y derribo, añoraba una mejor versión de Payet. Con todo y con eso, las ocasiones se fueron sucediendo, como el chut de Alex Song desde la frontal o el cabezazo del debutante Emmanuel Emenike, que salió lamiendo la madera. También el Southampton asustaba a Adrián, cuando al borde del final del tiempo reglamentario Charlie Austin no atinó a encontrar portería tras una buena jugada personal de Oriol Romeu.

 

El esfuerzo defensivo de los de Koeman fue encomiable y aguantaron una tras otra las embestidas visitantes. Ni siquiera el mal despeje de Soares se coló cuando parecía hacerlo tras estar Forster descolocado. El premio al tesón se pagó al pitar Mark Clattenburg el final del partido. Los Santos continúan con su racha triunfal.