La presentación del nuevo técnico del Chelsea, André Villas-Boas, en la Premier League no pudo ser más frustrante. El portugués vio cómo su equipo no pudo pasar del empate sin goles ante el Stoke.
Esta tarde quedó patente que ganar la liga portuguesa y la Europa League con el Oporto no es suficiente preparación como para afrontar el desafío que representa visitar el Britannia Stadium.
Tras soportar una presión constante durante la primera parte, el Chelsea dominó la segunda, pero lo más cerca que estuvieron los “blues” de ganar fue con un disparo de Nicolas Anelka que Asmir Begovic desvió al larguero.
Si Villas-Boas se preguntaba si el fútbol inglés resultaría duro, esta tarde los “potters” de Tony Pulis le dieron una buena muestra de lo que le espera. No se trata tan solo de la presencia física del Stoke sino más bien de la presión incesante que los de Pulis impusieron a sus rivales. No hubo un solo respiro, ni un segundo para que los jugadores recuperaran el aliento desde que el árbitro pitó el inicio del partido.
Los primeros acercamientos corrieron a cargo de Rory Delap (con un saque de banda, claro) y un par de saques de esquina de Jermaine Pennant. Los balones parados fueron un dolor de cabeza constante para los “blues”.
En las postrimerías de la primera parte, José Bosingwa y Cech lograron repeler una falta de Matt Etherington que se colaba, después de que John Terry derribara a Kenwyne Jones. En esta fase del partido, Terry fue el epicentro del juego, multiplicándose para anular todo el peligro que creaban sus rivales.
Villas-Boas se rindió a las presiones de Abramovich y alineó a Fernando Torres por delante de Didier Drogba y Nicolas Anelka y fue premiado con los primeros atisbos de aquel delantero que deleitaba en el Liverpool no hace tanto tiempo.
El español solo ha marcado un gol en 19 partidos desde que fichó en enero por 50 millones de libras, pero esta tarde recuperó algunas muestras de su antiguo repertorio. Su lenguaje corporal pareció más positivo y tras una pretemporada completa sus problemas de forma parecen superados.
Fue marcado de cerca desde el inicio, y la primera víctima fue el capitán del Stoke, Ryan Shawcross, que fue amonestado ya a los 10 minutos por falta sobre el español.
Torres respondió enviando un disparo raso fuera por centímetros y, en el tiempo suplementario de la primera parte, disparó fuera de nuevo a causa de la presión de Shawcross.
Pero el español no fue el único que creó peligro. Salomon Kalou fue derribado en el área de penalti por Glenn Whelan, pero el árbitro Mark Halsey no pitó nada.
Tras la pausa cambió la decoración y Jonathan Woodgate, que debutaba en Premier League tras abandonar el Tottenham este verano, fue la clave para mantener al Chelsea a raya.
Primero, desvió un disparo de Frank Lampard y luego se interpuso en el camino de Torres, que se disponía a rematar un balón cabeceado por Terry.
Lampard reclamó con insistencia un penalti por falta de Marc Wilson, pero lo cierto es que el centrocampista inglés parecía estar ya tirándose al suelo.
Begovic tuvo que intervenir luego, repeliendo una volea de John Obi Mikel y luego desviando un disparo de Anelka al palo, antes de que Kalou cabeceara directamente a las manos del portero desde unos diez metros. Fue la última intervención de Kalou, que fue sustituido por Drogba a falta de 15 minutos.
Ni siquiera con sus tres delanteros en el campo el Chelsea fue capaz de crear peligro, así que Villas-Boas acabó sustituyendo a Torres por Yossi Benayoun ya en la recta final.
Este resultado permite al Stoke ganar su segundo punto en siete partidos de liga ante el Chelsea.
Con solo 33 años, Villas-Boas ha demostrado que aprende rápido. Pero esta tarde en el Britannia ha descubierto que la curva de aprendizaje se vuelve mucho más pronunciada a partir de ahora.
Stoke City: Asmir Begovic, Marc Wilson, Jonathan Woodgate, Robert Huth, Ryan Shawcross, Jermaine Pennant, Matthew Etherington (Dean Whitehead, 62), Glenn Whelan, Rory Delap (Danny Pugh, 71), Jonathan Walters, Kenwyne Jones (Ryan Shotton, 86)
Chelsea: Petr Cech, John Terry, Ashley Cole, Alex, José Bosingwa, Florent Malouda (Nicolas Anelka, 66), John Obi Mikel, Ramires, Frank Lampard, Fernando Torres (Yossi Benayoun, 89), Salomon Kalou (Didier Drogba, 76)