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Wenger siempre ha rechazado las dudas sobre la calidad de su equipo y se ha mostrado optimista respecto a la capacidad de su equipo para reinar en Inglaterra y en Europa. Pero tras el verano más dramático en 15 años, el optimismo ha dejado lugar al realismo más frío. De hecho, en la antesala de la decimocuarta participación consecutiva del Arsenal en la Champions League, Wenger ha admitido que el Arsenal está lejos de la élite europea.
«Veo dos equipos por encima del resto: Real Madrid y Barcelona», dijo Wenger. «El resto tendremos que reducir las distancias durante la temporada. Barcelona y Real Madrid tienen mucho más poder financiero que hace 14 años porque negocian los derechos de televisión individualmente. Ahora mismo, con equipos como Chelsea y Manchester City, cogen lo que quieren».
Incluso la pregunta de si el Arsenal podría ganar la Champions League fue recibida con precaución e incertidumbre. «Entiendo que la gente se haga esa pregunta. No hemos empezado bien el campeonato. Es demasiado pronto para ese tipo de ambición, aunque no lo descartaría. De momento, debemos centrarnos en pasar la fase de grupos».
Wenger, que dijo que era prematuro comparar al Manchester City con el Barcelona, admitió que no sabría hasta noviembre si su equipo podría competir por algún título. «Creo que podemos ser competitivos, pero los próximos dos meses nos lo dirán».
«Tenemos que formar un equipo en los próximos dos meses. Empezamos de cero porque somos un equipo nuevo».
Wenger admitió que los fichajes de Per Mertesacker, Mikel Arteta, Yossi Benayoun, André Santos y Park eran un riesgo. «Han llegado cinco jugadores y todavía no sabemos qué nivel alcanzarán».
Algunos fichajes fueron poco comunes: Benayoun y Arteta tienen 29 años, y Mertesacker mide casi dos metros, el jugador de campo más alto que ha contratado nunca Wenger.
«Nunca miro eso, la verdad. Examino la calidad del jugador y no la altura pero como nuestro estilo es técnico, suelo preferir jugadores más bajos. Debe acostumbrarse a la velocidad del juego».
Con Borussia Dortmund, Marsella y Olympiakos en su grupo, el Arsenal no lo tendrá fácil para clasificarse por decimosegundo año consecutivo a la fase de eliminatorias.
Wenger cumplirá el primero de los dos partidos de sanción que le impuso la UEFA. Su segundo Pat Rice se ocupará de las sustituciones y de la charla al descanso. Wenger sigue afirmando que la UEFA le dijo que podía comunicarse indirectamente con Rice durante el partido contra Udinese el mes pasado. «Solo hicimos lo que nos dijeron».
«Al menos puedo dormir en el mismo hotel que el equipo. No hay diferencia hasta llegar al estadio, en que no puedo bajar al vestuario».
Al preguntarle si copiaría la supuesta estrategia de Mourinho de evitar la sanción escondiéndose entre la ropa para la lavandería cuando estaba en el Chelsea, Wenger exhibió su mejor humor. «Soy demasiado alto para eso y las cestas de lavandería son demasiado pequeñas en Alemania. Enviaré buenas vibraciones y espero que la UEFA no las detecte. Pat se encargará de las decisiones, por una vez podré culpar a otro».
