El Arsenal arrastra problemas en la portería desde la marcha del alemán Jens Lehmann.
Manuel Almunia no ha estado a la altura en los partidos importantes y la falta de fiabilidad de Lukasz Fabianski le ha costado al Arsenal muchos puntos. Arsène Wenger no estaba satisfecho con el rendimiento de sus dos porteros así que quiso incorporar a uno nuevo en el verano de 2010.
Se rumoreó que Wenger estaba interesado en Pepe Reina (mejor portero de la Premier en 2009) y el propio Wenger admitió que estaba siguiento al portero del Fulham Mark Schwarzer. Después de dos meses de negociaciones, Schwarzer decidió quedarse en el Fulham y el Arsenal se quedó con Manuel Almunia y Lukasz Fabianski.
Manuel Almunia comenzó bien esta temporada y sus primeros partidos fueron excelentes. Sin embargo, el español cometió tres errores cruciales en el mismo partido ante el West Bromwich Albion, que costó a los «gunners» la derrota por 2-3, la primera en el Emirates en toda la temporada.
Entonces, Almunia fue sustituido por Lukasz Fabianski. El polaco comenzó bien y dio muestras de confianza. Por desgracia, sufrió una lesión en el hombro y fue operado, lo que le dejó fuera el resto de la temporada.
Arsène Wenger recurrió entonces a su tercer portero, el joven Wojciech Szczesny. A pesar de perder en su debut contra el Manchester United, Szczesny demostró ser la respuesta a los problemas bajo palos del Arsenal. El portero de 20 años fue una revelación y se ha convertido en la primera opción.
Bob Wilson, entrenador de porteros durante 30 años, cree que Wojciech Szczesny es el futuro y se alegra de no haber fichado a Reina, porque habrían perdido a esta joven perla.