Arsène Wenger se ha dado por vencido y ha autorizado la venta de Cesc Fàbregas y Samir Nasri. Le ha comunicado ya al director general del club, Ivan Gazidis, que cierre las ventas a Barcelona y Manchester City lo más rápido posible para comenzar a centrarse en la próxima temporada.
El técnico espera fichar al extremo del Valencia Juan Mata y ha entablado conversaciones con el Shakhtar Donetsk para fichar al centrocampista ofensivo Jadson. También está interesado en Mathieu Valbuena, del Marsella, y Eden Hazard, del Lille.
Hace tiempo que Wenger sabía que sería imposible impedir por tercer verano consecutivo que Fàbregas se fuera al Barcelona, a pesar de tener contrato hasta 2015. Así que en realidad se ha tratado de extraer el máximo dinero. El acuerdo final será por 40 millones de euros y el Arsenal ha apretado para cobrarlo todo en un pago.
La partida de Nasri, sin embargo, resulta más sorprendente, aunque solo le quede un año de contrato. Wenger estaba convencido en febrero de que el centrocampista renovaría, un nuevo contrato que le habría convertido en uno de los jugadores mejor pagados en la historia del club.
Hace cuatro semanas, Wenger negó la salida de Nasri, afirmando que prefería perderle gratis el año que viene. Pero Nasri ha sido convencido por la oferta millonaria del City, además de la posibilidad de ganar algún título, que cree que es superior en Manchester. El jugador está decidido a marcharse.
Siguen existiendo diferencias entre City y Arsenal sobre el valor de Nasri, pero se espera que desaparezcan antes de que el City se enfrente al Swansea el lunes por la noche. El Arsenal espera cobrar 25 millones de libras, mientras que Nasri podría cobrar 180.000 libras semanales.
La carrera de Nasri en el Arsenal parecía acabada cuando no viajó a Lisboa para el amistoso del pasado sábado contra el Benfica, a causa según Wenger de una lesión muscular, pero en cambio voló a Montpellier el lunes para jugar con Francia ante Chile el miércoles. Fue titular y jugó 65 minutos.
Al principio de la gira asiática, Wenger declaró que el Arsenal no podría ser considerado un «club grande» si vendía a Nasri y Fàbregas este verano, «porque los grandes clubes retienen a sus mejores jugadores y transmiten un mensaje a todos los otros grandes de que no pueden venir y llevarse a tus jugadores», dijo. El técnico ha quedado en evidencia tras estas declaraciones.
Ahora comienza la operación «salvar los muebles». El primer objetivo es Juan Mata, el extremo español de 23 años, que también puede jugar de 10. Wenger espera que el hecho de que su cláusula de rescisión 25 millones de euros haya expirado no signifique que el Valencia, que no quiere vender, le tase en un precio muy superior. Mata quiere fichar, así que no es probable que eso suceda.
Jadson es un internacional brasileño, que jugó en la Copa América, pero podría tener problemas para lograr un permiso de trabajo en Reino Unido, ya que no ha sido convocado con su país en suficientes partidos durante los últimos dos años (esa es la condición en Inglaterra para conceder un permiso de trabajo). Jugó con el Shakhtar contra el Arsenal en la Champions League la pasada temporada. Wenger, que nombrará a Robin van Persie como nuevo capitán, no podrá contar con Jack Wilshere en Newcastle a causa de una lesión en el tobillo.