Ilie Oleart

West Ham, el gigante del este de Londres

El West Ham ha sido elegido como futuro inquilino del estadio olímpico de Londres, que tuvo un coste de 429 millones de libras. El acuerdo está sujeto a que el club alcance un acuerdo económico para sufragar los costes de remodelación y se comprometa a compartir los beneficios con el ayuntamiento en caso de venta.

 
El West Ham ha dado un paso más en su camino hacia mudarse al Estadio Olímpico de Londres tras ser elegido por la London Legacy Development Corporation (LLDC, la empresa pública encargada de gestionar el uso de las infraestructuras olímpicas tras los JJ.OO.) como mejor postor para la instalación, que costó 429 millones de libras. Sin embargo, el acuerdo está pendiente de cerrar los aspectos financieros. El alquiler tendrá una duración de 99 años.
 
El proceso original fue anulado el año pasado debido a una recamación legal del Tottenham y del Leyton Orient. El proceso actual de adjudicación se lanzó hace un año. El plan era nombrar un inquilino en mayo de 2012, antes de los Juegos Olímpicos. El estadio debía reabrirse a tiempo para la temporada 2014-15, pero ahora no podrá hacerse antes de 2015-16 y, lo más probable, para la temporada 2016-17.
 

El proceso original fue impugnado por Tottenham y Orient

Lo más probable es que el estadio no se reabra hasta 2016-17

La mayoría de los más de 160 millones de libras que costará remodelar el estadio para que pueda albergar partidos de fútbol y competiciones atléticas correrá a cargo del erario público. El distrito de Newham contribuirá con un préstamo que puede alcanzar los 70 millones de libras, mientras que 38 provendrán del presupuesto olímpico existente. El West Ham, por su parte, ha ofrecido contribuir con 15 y pagará 2,5 al año en concepto de alquiler. Además, se espera que la LLDC ingrese unos 6 millones anuales en concepto de derechos sobre el nombre del estadio y cátering.
 
Los trabajos de remodelación incluirán un techo que cubrirá todo el estadio y asientos retráctiles. 
 
Una de las prioridades del alcalde de Londres, Boris Johnson, es cerciorarse de que el ente público compartirá los beneficios en caso de que el traslado del West Ham suponga un incremento notable de los ingresos del club o en caso de que los dueños actuales aprovecharan el aumento del valor del club para venderlo.
 
Otra de las prioridades del ayuntamiento londinense era conservar la pista de atletismo. La federación británica dispondrá de unos veinte días anuales en el nuevo estadio que espera usar para citas de la Diamond League, así como para eventos más pequeños y los Mundiales de atletismo de 2017.
 
Además, el estadio albergará conciertos y otros eventos puntuales. Uno de ellos difícilmente será el Mundial de rugby de 2015. Aunque se encuentra entre las sedes del campeonato, si el West Ham cierra su traslado al estadio olímpico, será complicado que se pueda utilizar debido al poco tiempo disponible para finalizar las obras de remodelación, que no comenzarán hasta verano, lo cual significa que difícilmente podrá inaugurarse el estadio antes de la temporada 2016-17.
 
LLDC piensa contratar una compañía de gestión de instalaciones como AEG o Live Nation para coordinar eventos y usar el estadio el máximo de días posibles al cabo del año.
 
El nacimiento de una nueva potencia en el este de Londres
 
El West Ham podría convertirse en una nueva potencia futbolística en caso de que se cierre el acuerdo. El club vendería entonces Upton Park a una empresa constructora y usaría los ingresos para reducir la deuda. De hecho, al vender Upton Park, perderán ese activo para garantizar la deuda.
 
Una vez completada la mudanza, el West Ham dispondrá del segundo estadio más grande de la Premier League, con más de 60.000 localidades, solo por detrás de Old Trafford (76.212) y a nivel similar que el Emirates (60.097).
 

El West Ham dispondrá del segundo estadio más grande de la Premier

El club ya es actualmente el 9º en ingresos de la liga

Situado en el parque olímpico y cerca de la zona empresarial de Canary Wharf, el estadio supondrá una enorme inyección de dinero. Explotado correctamente, la instalación debería permitir al West Ham competir por entrar en Europa cada año. Los Hammers estarían en situación de mirar de tú a tú a Tottenham y Liverpool, y superar Aston Villa, Newcastle y Everton.
 
El hecho de que el estadio sea de alquiler y no de propiedad, tiene poca importancia, máxime considerando que el alquiler anual será solo de 2,5 millones de libras. El Etihad del Manchester City es también un estadio de propiedad pública, por ejemplo.
 
El West Ham fue el noveno club en ingresos de la Premier League en 2010-11, su última temporada en la Premier League. A pesar de quedar en último lugar, la facturación del club ascendió a 81 millones de libras. Solo siete menos de lo que ingresó el Manchester City en la temporada anterior a la compra del club por el jeque Mansour.
 
Más de la mitad de esos ingresos, 46 millones, procedieron de los derechos de televisión, mientras que Upton Park solo contribuyó con 18 y los ingresos comerciales con 11. Unas cifras que podrían multiplicarse una vez completado el traslado.
 

Las localidades para empresas representan una gran oportunidad

West Ham podría superar a Villa, Everton, Newcastle y Spurs

Existen algunas reticencias sobre la capacidad del club para llenar un estadio con 60.000 localidades. Esta temporada, su asistencia media asciende a 34.449 espectadores, una base comparable a la del Tottenham (35.995). El club deberá emprender una política agresiva de precios, pero el atractivo de la Premier League debería encargarse de completar los huecos. Al menos al comienzo, la visita del estadio y del parque olímpicos debería constituir un atractivo interesante para los aficionados visitantes.
 
También las localidades para empresas representan una gran oportunidad. Existen unos 5.000 asientos para corporaciones, algo que no falta en el centro financiero de Canary Wharf, a solo unas paradas de metro.
 
Es posible que el West Ham no alcance los 95 millones de libras que ingresa el Arsenal gracias al Emirates, que es más que probable que se acerquen a los 43 que los Spurs obtienen de White Hart Lane. No es ninguna sorpresa que Daniel Levy, presidente del Tottenham, denunciara la decisión original de seleccionar al West Ham. El Arsenal dispone de un estadio con casi el doble de localidades. Ahora debe afrontar la perspectiva de que el West Ham también doble la capacidad de White Hart Lane.
 
El dinero no es ninguna garantía, como pueden atestiguar Ellis Short o Randy Lerner, dueños de Sunderland y Aston Villa respectivamente, pero hace la vida más fácil. Es cierto que la atmósfera única de Boleyn Ground, el hogar de los campeones del mundo de 1966, difícilmente sobrevivirá a la mudanza. Pero si el club se asienta entre la élite de la Premier League, tal vez muchos Hammers estén dispuestos a pasarlo por alto.
 

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Ilie Oleart