Álvaro Escalante

West Ham y West Brom firman tablas (1-1)

Hammers y Baggies empataron en un encuentro que pudo sentenciar el cuadro de Slaven Bilic en los primeros cuarenta y cinco minutos, y se equilibró en la segunda mitad. Zárate hizo el gol de la jornada de falta directa. Lambert empató para el equipo de Tony Pulis.

 

Premier League

West Ham 1
West Brom 1
Ficha técnica
1 – West Ham: Adrián; Jenkinson, Reid, Ogbonna, Cresswell; Obiang (Carroll, 64), Kouyaté, Lanzini, Moses, Zárate (Antonio, 83); Sakho (Jelavic, 73).
1 – West Bromwich: Myhill; Evans, Olsson, McAuley, Dawson; McClean, Yacob, Fletcher, Sessegnon (Lambert, 46), Morrison; Rondón.
Goles: 1-0, m.17: Zárate. 1-1, m.50: Reid (p.p.).
El que viera la primera parte no podrá creer que el West Ham no se llevara los tres puntos, pero el gol tempranero en la segunda parte igualó la velada y los Hammers continúan con su racha de cuatro partidos sin ganar. Por parte de los de Tony Pulis, el cual cambió la dinámica con un cambio al descanso, suman un importante punto sin necesidad de usar a Saido Berahino.
 
Tras un inicio timorato de ambos equipos, pronto tomó el control el equipo de Bilic, que en el minuto nueve podía estrenar su casillero de la mano de Mauro Zárate, que no aprovechaba un buen servicio de Manuel Lanzini tras una preciosa jugada personal del menudo jugador ex de River. La réplica la puso Salomón Rondón a la contra, conectando un cañonazo tras una contra propiciada por una pérdida de Zárate en la medular. Se le fue rozando el palo en la que fue la única ocasión de peligro de los Baggies.
 
En el diecisiete iba a tomar el mando de una vez por todas el West Ham, y Zárate ponía en la misma escuadra un saque de falta desde unos 25 metros con una maestría sublime. Poco después, Cheikhou Kouyaté de cabeza no duplicaba la ventaja por escasos centímetros.
 
El dominio del West Ham era abrumador. De la mano de un inspiradísimo Lanzini, los locales volaban sobre el césped, y el propio argentino no amplió la reta en dos ocasiones por mérito de un buen Boaz Myhill, que en primer término desbarató de una forma poco ortodoxa un chut desde fuera del área, y en segunda instancia hacía lo propio tras la enésima combinación Zárate-Lanzini.
 
El West Brom estaba fuera del partido, y no inquietaba a Adrián San Miguel bajo ningún concepto, lo que aprovechó el West Ham para mandar el ritmo del partido al mínimo y gestionar la renta desde la tranquilidad. Aún así, poco antes del pitido de intermedio, Victor Moses disparaba alto desde dentro del área tras una trabajada jugada personal. Fue lo último reseñable de la primera mitad.
 
En el descanso Pulis reemplazaba a Stephane Sessegnon por Rickie Lambert, lo que a la postre cambiaría el sino del partido, ya que las transiciones rápidas y los balones largos de los Baggies ahora tenían dos objetivos, lo que fue un foco de quebraderos de cabeza para la defensa londinense durante muchos minutos. Y fue el propio Lambert el que provocó el gol del empate, ya que un chut suyo desde el balcón del área tocaba en el brazo de Winston Reid y se introducía en la portería.
 
El gol sentó como un jarro de agua fría para los de SuperSlav, que incluso pudieron verse por detrás del marcador casi en el ecuador del periodo en unos compases de mucho sufrimiento, pero Adrián iba a hacerse inmenso, primero atajando una falta de James McClean para un minuto después efectuar la parada de lo que va de sesión, cuando evitó el gol bajo palos en un testarazo de Rondón en el área pequeña.
 
Pero el ardor visitante decayó con el paso de los minutos, y las ofensivas dejaron de caer con la misma intensidad que antes, factor que usó el West Ham para volver a la carga, pero con muchas menos fuerzas que en el inicio. Pudo ser Diafra Sakho el que retomara el liderato para los claret&blues, la providencial segada de Jonas Olsson mandaba al limbo la tentativa provocada por una magnífica contra de Moses. El esfuerzo en la acción hacía que Sakho se rompiera siendo sustituido por Nikica Jelavic.
 
El West Ham seguía apretando, y  Zárate probaba suerte a la salida de un córner en el setenta y cuatro sin fortuna. Las ofensivas Hammers llegaban con más corazón que cabeza, y el partido entró en el terreno que más le favorece a un equipo del genial Pulis. Solo una más tuvo el equipo capitalino en las botas de Moses, pero su volea lamió el palo por fuera. Quizás mereció más el West Ham, pero la solidez y el know-how de los Baggies también merecieron botín. Al término, tablas para alejar aún más a los azul y blancos del descenso y colocar al West Ham en la séptima posición.
 

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Álvaro Escalante