Ander Iturralde

Willian decide en Stamford Bridge

La presión difícilmente podía ser mayor para el Chelsea y particularmente para un José Mourinho más cuestionado que nunca. Enfrente estaba un Dinamo de Kiev ilusionado y con ganas de dar un golpe sobre la mesa, pero, tras un gol en cada portería del central suizo Aleksandar Dragovic, Willian decantó la balanza a favor de un Chelsea que respira aliviado.

 

Champions League

Chelsea 2
Dinamo de Kiev 1
Ficha técnica
2 – Chelsea: Begovic, Azpilicueta, Zouma, Terry, Baba, Ramires, Matic, Willian (Cahill, 92), Fàbregas (Pedro, 9), Oscar (Hazard, 79), Diego Costa.
1 – Dinamo de Kiev: Shovkovskiy, Vida, Khacheridi, Dragovic, Antunes, Sydorchuk (Garmash, 45), Rybalka, Yarmolenko, Buyalsky, González, Kravets (Ribeiro Moraes Junior, 56).
Goles: 1-0, m.34: Dragovic (p.p.). 1-1, m.77: Dragovic. 2-1, m.83: Willian.
El partido comenzó con un Chelsea muy intenso, que salió al césped con mucha garra y con muchas ganas de destruir a su rival. Por la banda izquierda era por donde el Chelsea más desequilibrio creaba con un muy buen Oscar, complementado bastante bien por la gran novedad del once titular de los Blues: Baba Rahman. Con el paso de los minutos el Dinamo produjo algunos acercamientos, pero realmente no inquietaron a Asmir Begovic. El Chelsea seguía llevando la iniciativa y seguía dominando con convicción el partido. Sin embargo, tenían algunas dificultades en los últimos metros. Diego Costa caía mucho a banda izquierda para combinar con Oscar. Pese a no hacerlo mal, esto resultaba contraproducente ya que no había nadie en el área para rematar los centros o situaciones propicias para centrar el esférico.
 
Fábregas, que podía ser el que supliese al ariete brasileño incorporándose al área desde su posición de media punta, no estuvo muy fino. Quien por su parte sí estaba dejando sensaciones algo mejores era Nemanja Matic en la sala de máquinas. De todos modos, la zaga del Dinamo jugó a gran nivel complicando mucho al Chelsea en su intención de incidir en el área. Willian, por su parte, trataba de entrar en juego, aunque le costó aparecer de manera asidua ya que el juego transitaba en mayor medida por el costado opuesto. Pero finalmente gracias a él se pudo producir el gol. Superada la media hora de juego, Willian recibió el balón para acto seguido centrar un balón que el central suizo del conjunto ucraniano, Aleksandar Dragovic, despejó pero de forma imprecisa, ya que el balón se coló en su propia portería dando así la ventaja a los locales.
 
La segunda parte comenzó con un Chelsea muy fuerte de nuevo, pero que en un descuido vio como el Dinamo tuvo su ocasión más clara de gol cuando el extremo izquierdo paraguayo Derlis González se zafó de Ramires para enviar un excelente balón al delantero centro Artem Kravets, que fue disparado hacia la portería rival. Sin embargo, Kurt Zouma efectuó una entrada soberbia para arrebatarle el balón ya dentro del área y sin cometer penalti. Willian primero, y el propio Zouma después, tuvieron en los siguientes minutos cada uno una oportunidad pintiparada de ampliar la ventaja. Pero no lograron convertir. El Dinamo fue creciendo e igualando las tornas. El Chelsea, no obstante, sacó partido de esta tesitura al explotar los espacios que se habían generado a la espalda de la zaga de los visitantes al dar éstos un paso hacia adelante.
 
Sin embargo, el no culminar y sentenciar el partido a su favor, el Chelsea lo pagaría cuando en el minuto 77 el Dinamo obtuvo un córner a favor. La gran estrella del equipo, Andriy Yarmolenko (que había sido contenido durante todo el partido por una más que correcta actuación de Baba Rahman), sacó de esquina y el Chelsea ejecutó una mala acción defensiva a balón parado. El balón le cayó a un Dragovic que quería reivindicarse y lo hizo controlando el esférico y marcando a continuación un muy buen gol que supuso el empate y un silencio sepulcral por parte de la hinchada Blue. Una vez más el Chelsea veía como se le escapa el partido. Pero lejos rendirse, fueron a por todas.
 
Y cinco minutos más tarde obtuvieron una falta en la frontal del área rival. Willian, quién sino, se encargó de ejecutarla. El veterano portero de 40 años de edad, Oleksandr Shovkovskiy, había mantenido a su equipo en el partido con grandes intervenciones, sin embargo, en esta ocasión, nada pudo hacer. Willian realizó un disparo majestuoso y marcó un golazo sensacional que repuso la ventaja a favor de los Blues. El alivio que había supuesto el gol del brasileño se pudo palpar en el ambiente en los minutos posteriores, en los cuales los de Mourinho siguieron atacando buscando otro tanto más mientras que el técnico portugués era aclamado por la afición entre cantos de “José Mourinho, José Mourinho”. Finalmente, el partido concluyó y el Chelsea se alzó con una más que necesitada victoria. Ahora el conjunto londinense depende de sí mismo para pasar y ganar el grupo. Habrá que ver si gracias a este triunfo son capaces en liga de remontar el vuelo.
 

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Ander Iturralde