A perro flaco, todo son pulgas. Y a día de hoy, el Arsenal es un perro flaco, flaquísimo. Después de un verano movido en el capítulo de fichajes, han llegado las sanciones de Alex Song y Gervinho en el primer partido de liga y la ya tradicional retahíla de lesiones en el Emirates, que esta vez se ha cebado en un jugador clave para Wenger a día de hoy, Jack Wilshere.
El inglés sufrió una pequeña lesión en el tobillo durante el pasado junio, y se esperaba que estuviera recuperado para finales de julio. Sin embargo, tras disputar tan solo siete minutos en el encuentro ante el New York Red Bull correspondiente a la Emirates Cup, el 31 de julio, sufrió una recaída.
Pese a este paso atrás, se esperaba que Wilshere estuviera de vuelta para septiembre, pero la lesión ha resultado más grave de lo que parecía en un principio. De hecho, el Arsenal ha informado mediante un comunicado: «Estará fuera un par de meses, necesita descansar y luego veremos qué sucede con él».
De no jugar hasta noviembre, el Arsenal le perdería durante siete partidos de la Premier League, entre los cuales se cuentan las visitas a White Hart Lane y Stamford Bridge. Además, también se perderá los tres o cuatro primeros partidos de la Champions League. A nivel internacional, se perderá el partido ante Gales del próximo martes y el último encuentro de clasificación para la Eurocopa 2012 con Inglaterra ante Montenegro.
