Cuando Takehiro Tomiyasu nació en Fukuoka en noviembre de 1998, al Arsenal le iba realmente bien. Arsène Wenger, entrenador del equipo, había guiado a los suyos hasta la consecución de tres títulos en la 1997/1998. En mayo, la FA Cup, superando en la final al Newcastle de Kenny Dalglish. El equipo ganaría además la Premier League ante un Manchester United que vería cómo los londinenses quedaban por delante en liga y le endosaban un tres a cero en la final de la Charity Shield ese mismo verano.
Veinticuatro años después de ese 1998 de celebración en la parte Gunner de Londres, la afición del Arsenal vuelve a tener esperanza en el juego de su equipo gracias, en parte, al defensa nipón nacido en Fukuoka. Tomiyasu hoy es un defensa que ha cuajado perfectamente en los planes de Mikel Arteta. Principal valedor de las aptitudes del jugador japonés, el plan del técnico español para este Arsenal pasa por asentar la línea que más quebraderos de cabeza le ha dado al conjunto Gunner en las últimas temporadas.
Formando como lateral diestro después de afianzarse en la posición en Italia (tanto en Japón como en sus etapas en Bélgica e Italia jugó habitualmente como central), su nombre empieza a ser uno de los más necesarios y reconocibles en la línea defensiva del equipo londinense, junto a Ben White, Gabriel Magalhaes y Kieran Tierney.
La defensa se ha convertido en un duro reto para el equipo londinense, que ha visto cómo errores funestos le privaban de poder competir de manera seria para ser parte de ese Big Six al que ya sólo parecía pertenecer por herencia. Tomiyasu es un jugador inteligente, práctico y completo, que sabe utilizar su corpulencia para incomodar y sacar rentabilidad de las jugadas defensivas. Maestro a la hora de ir al suelo y con olfato para anticiparse a su marca. Jugador intenso, difícil de encarar y sensato a la hora de salir jugando, por unas limitaciones que parece conocer perfectamente.
En el lateral del Arsenal, se presenta como un futbolista no demasiado expeditivo, algo casi contracultural en la época de los laterales con vocación de extremos. Sólo con confianza se asoma al ataque un Tomiyasu que apenas puede sumar acciones ofensivas a su currículum, a pesar de que su influencia en la Premier League está siendo más que notable.
Sus números se han convertido en una de sus mejores bazas para argumentar su importancia en el conjunto del entrenador español. En Premier League con el Arsenal, Tomiyasu ha logrado sumar más de mil trescientos minutos, repartidos en dieciséis partidos (todos como titular), logrando repartir una asistencia y con una efectividad notable en cuestiones defensivas.
Comparándolo con otros jugadores en su puesto de las principales ligas europeas (España, Italia, Francia y Alemania), el jugador japonés destaca en pases completados y, sobre todo, en despejes exitosos y duelos aéreos ganados. De hecho, según estadísticas de Fbref.com, en estos dos últimos apartados Tomiyasu es uno de los mejores laterales derechos de Europa, algo que remarca la notable fiabilidad defensiva que ha aportado al conjunto de Arteta.
Lejos aún de los números logrados en su estancia en Bélgica y en Italia, donde desplegó el mejor fútbol de su carrera hasta la actualidad, parece que en el Arsenal pueda llegar a presentar un escenario propicio para que el nipón mejore las estadísticas del Sint-Truidense y del Bologna, equipos donde militó tras su salida de la J-League en 2018. Aquel año se despidió del Avispa Fukuoka, el club donde debutó en la máxima categoría japonesa (jugó un año en J-League y acabó descendiendo) e hizo méritos para dar el salto al fútbol europeo. La llegada a Bélgica, a bordo del Sint-Truidense del español ‘Tintín’ Márquez, fue un paso complejo que le abrió las puertas a poder hacerse un nombre en Occidente.
Su irrupción como lateral en el Bologna
Su evolución y, sobre todo, su incidencia en la temporada 2018/2019 en Bélgica, donde el equipo logró ser séptimo de la categoría, llamó la atención de los ojeadores del Bologna de Siniša Mihajlović, que vieron en el nipón a un futbolista perfecto para los planes de la temporada 2019/20 y ser un fijo en las alineaciones del entrenador serbio. Ese debut en Serie A sería una de sus mejores temporadas en la élite, sorteando la dificultad del enorme escalón que suponía ir de Bélgica a Italia y logrando unos números destacadísimos en la defensa del equipo de la Emilia-Romaña.
El año siguiente sería el de confirmación, volviendo a ser un jugador clave, convenciendo de nuevo a técnicos y afición y aumentando las miradas desde varios clubes europeos, entre las que, a buen seguro, estaba el Arsenal de Arteta. El año anterior a su fichaje, la 2020/2021, Takehiro Tomiyasu formó una defensa de garantías para Mihajlović.
Siendo el undécimo japonés en jugar en la Premier League, tras Inamoto, Toda, Nakata, Lee, Miyaichi, Kagawa, Yoshida, Okazaki, Muto y Minamino (acaba de firmar el duodécimo, Hayao Kawabe, por el Wolverhampton), la llegada del lateral diestro de Fukuoka al equipo Gunner ha significado un respiro para los planes de un Arteta que sigue construyendo en el Emirates. La paciencia de los aficionados depende hoy por hoy, en parte, de la habilidad del de San Sebastián para seguir inventando soluciones y, en el lateral derecho, de que Tomiyasu mantenga el nivel que viene mostrando desde su llegada.